Maru No Matsu es una organización cultural fundada en Toluca, Estado de México, en
junio de 2001, que tiene como objetivo difundir la cultura alrededor de la animación y la historieta japonesas.
En su primer año de vida, la organización cultural realizó diversas actividades en el Valle de Toluca, en especial, en las instalaciones del Instituto de la Juventud del Estado de México, Causa Joven Toluca, el Teatro de Cámara de Rectoría de la UAEMex y la Biblioteca infantil y juvenil del DIFEM ubicada en la Alameda de Toluca. También, asistió como participante a diversas convenciones de cómics como La Mole, la Tolucom y la TNT Expo.
En 2016, se cumplen 15 años del nacimiento de Maru No Matsu, y para celebrarlos,
Héctor “Corneliu Belmont”, miembro del Comité Central, ha organizado el evento
Maru No Matsu Kon.
Vale la pena remontarse en los recuerdos.
Antecedentes
En Toluca, el primer club de animación japonesa que existió fue el que organizó el
Ing. Pedro Camelo Romero, a partir de 1999, en el Tecnológico de Monterrey Campus Toluca. En dicho espacio, se proyectaron las series
Neon Genesis Evangelion,
Saber Marionette J,
Kimagure orange road y las películas
La Princesa Mononoke,
Mi vecino Totoro y la conmovedora
Tumba de las luciérnagas del Studio Ghibli. Aunque, el club de anime del Tec de Monterrey no rebasaba los cincuenta miembros, logró también realizar conferencias con actores de doblaje mexicanos, lo que promovió el contacto entre los distribuidores de la animación japonesa en México y los aficionados locales.
Siguiendo esta misma idea, las hermanas María de la Luz y Alejandra Mondragón Olvera, propietarias de
Animaciones japonesas Kakarotto, la primera tienda de anime y manga en Toluca, organizaron las primeras convenciones de anime y manga en el Valle de Toluca. En septiembre de 1999, se realizó la primera Tokyo Babilon; en febrero de 2000, es un éxito la segunda emisión de la misma; sin embargo, en febrero de 2001, la Tokyo X, fracasa estrepitosamente, llevando a las hermanas a una crisis económica. A partir de esa experiencia, Alejandra Mondragón decide crear la
Academia Earthian, en Zinacantepec, lugar en el que se imparten cursos de dibujo y artes marciales, además de la venta de productos relacionados con el mundo del anime-manga-comics-videojuegos.
Tal como señalé en mi artículo
“Animación japonesa y shintō”, a partir de julio de 2000, debido a la ola de desinformación en contra del anime y manga, promovida por TV Azteca a través de sus programas “Hechos” y “Hablemos claro”, autoridades religiosas católicas y padres de familia del país exigieron que Televisa ponga fin a la transmisión de series “agresivas” y “pornográficas” como
Dragon Ball Z,
Ranma 1/2 y
Pokémon. A los padres de familia y a las autoridades católicas se les olvidó que, sólo ocho años atrás, la misma TV Azteca había sido quien transmitió una de la series más violentas que se habían visto en las pantallas de la televisión abierta mexicana:
Los caballeros del Zodiaco, sin que a nadie le importara. Era claro, entonces, que lo que temían los padres de familia y los jerarcas católicos no era la violencia animada
per se sino los mensajes ideológicos que contenían dichas series de anime.
A partir de estos sucesos, y notando la tremenda desinformación que existía sobre el consumo de animación e historieta japonesas, decidí crear un espacio de reflexión en torno al anime y el manga, el “Taller de análisis de animación y manga”, que se desarrolló en las instalaciones del Instituto Mexiquense de la Juventud a lo largo del año 2000, y que también, me sirvió como un proyecto para realizar mi Servicio social. En dicho espacio, convergimos estudiantes de secundaria, de bachillerato y de universidad, logrando crear una comunidad heterogénea, cuyo interés central era la animación y la historieta japonesas.
El nacimiento de Maru No Matsu
En junio de 2001, los integrantes del Taller de análisis decidimos crear la organización cultural
Maru No Matsu con el objetivo de difundir no solo los productos de animación japonesa en el Valle de Toluca sino, también, aquellas manifestaciones culturales provenientes de Japón.
Durante los meses finales de 2001,
Maru No Matsu desarrolló múltiples actividades entre las que resaltaron los primeros cine-debates universitarios realizados, en coordinación con el Cineclub de la UAEMex, en el Teatro de Cámara de Rectoría. La dinámica de estos cine-debates consistía en explicar algunas características del producto visual que se iba a proyectar, señalar algunos de los mensajes que aparecían en dicho filme, proyectar la animación, y finalmente, realizar un debate con los asistentes, quienes se podían mostrar a favor o en contra de los mensajes presentes en la animación japonesa.
De esta manera, el teatro de cámara de la UAEMex sirvió como un foro para expresar las angustias, las desavenencias y las ideas que provocaban en los espectadores series de anime tan polémicas como
Neon Genesis Evangelion,
Akira,
Ghost in the shell,
Battle angel Alita,
Perfect blue o
Kite. Así, por primera vez en la historia de Toluca, educadores, profesionistas y académicos universitarios asistieron a proyecciones de anime, y reflexionaron sobre dichos productos, otorgándoles un estatus diferente al de simples “caricaturas”.
De esta manera, la organización cultural
Maru No Matsu alcanzó sus objetivos: el mito del anime satánico comenzó a resquebrajarse. Gracias a las numerosas pláticas, debates y conferencias que se realizaron, los públicos asistentes se dieron cuenta de que tanto la animación como la historieta japonesas tenían géneros, y que no todos los géneros que existían en el mercado eran adecuados para los niños. Además que la mayoría del
anime que se transmitía en televisión abierta estaba dirigido a adolescentes y a adultos.
La mayor parte de los miembros de
Maru No Matsu tomaron caminos que los alejaron del mundo del anime y del manga, pero aquellos que hemos seguido en la misma senda recordamos con agrado esa época.
Saludos.