jueves, 27 de febrero de 2014

@ La Luna 137


http://nuestrotiempotoluca.files.wordpress.com/2011/06/luna-137.pdf

La tercera semana de febrero de 2014 se vio enmarcada por la visita de los jefes de estado Barack Obama y Stephan Harper a la capital del Estado de México, como parte de la Cumbre de Líderes de Norteamérica, pero también, por el escándalo ocasionado por la presentación de la portada de la revista TIME en donde aparecía una fotografía de Enrique Peña Nieto con el título "Salvando a México". De inmediato, tanto en Twitter como en FaceBook, aparecieron otras portadas que hacían parodia, burla y saña del mensaje optimista que quizo transmitir TIME. La imagen de una de ellas fue escogida, a su vez, como portada del suplemento cultural "La Luna" del semanario Nuestro Tiempo Toluca.


http://www.monerohernandez.com.mx/2014/022014/022014JH/18.html

Distraído por el contraste de mensajes políticos, provenientes tanto de la maquinaria propagandística oficial como de las redes sociales opositoras a EPN y a su gobierno, no me di cuenta que mi poema titulado "Mundo Pop" (que, por cierto, tal como anuncié en FaceBook, la revista Perfiles HT, de la Universidad Autónoma del Estado de México, rechazó publicar) había aparecido en el número 137 de "La Luna" que llevaba a Peña Nieto (y su guadaña) en la portada.



"Mundo Pop", aparte de haber sido rechazado por el Departamento de Editorial de la UAEMex, es un texto polémico en sí mismo porque, desde que terminé mi famoso Ensayo sobre pedofilia, no había vuelto a abordar el tema de la atracción sexual por las niñas y las adolescentes de manera pública. Pero, en esta ocasión, más que reflexionar sobre la pedofilia, la pederastia y sus representaciones literarias, re-elaboré (de manera lírica) el desarrollo de mi investigación sobre el rorikon, la censura de mi blog (www.rorikon.blogspot.com) y mi salida inminente de El Colegio de México, por no ser "políticamente correcto" en los postulados presentes en mi Tesis de Maestría.

Años después, tras involucrarme en el mundo de la cultura Idol japonesa, haberme convertido en difusor de la música, la estética y los valores que identifican a las "Idols", y desempeñarme como formador de adolescentes (sobre todo en el Taller de cultura e idioma japonés), me di cuenta que mi lucha ideológica (más allá de la política partidista) recaía en defender la libertad para, tal como explico en el poema, "vivir y disfrutar del mundo pop".

¿Qué es el "mundo pop"? Un mundo en el que las mujeres adolescentes tararean canciones cursis, sin sentido ni lógica aparente, mientras mueven sus cuerpos, desnudos o semi-desnudos, de manera voluptuosa y sexy. Pero, también, un mundo en el que los varones pasados de los treinta años de edad idealizan, de manera erótica, a dichas mujeres, otorgándoles valores personales, y negando, hasta lo necesario, su propia personalidad. Un juego de muñecas para hombres, en el cual, los más vulnerables son aquellos que creen ejercer el poder.

Pudiera parecer masoquista defender el privilegio de participar en un juego tan enajenante como este. Pero, al día de hoy, ¿qué cosa no es enejenante? Toda ideología deviene en fanatismo, y todo fanatismo, se deriva al consumo. Ese es el mundo "real" en el que vivimos. Donde todo es apariencia. Donde la felicidad es tan solo un espejismo.

Sin embargo, aprendí a agradecer:

Doy gracias a todas las mujeres que hicieron posible mi vida en rebeldía. Gracias a mi madre, por la vida. Gracias abuela, por no dejar que muriera de frío. Gracias niñeras, por limpiar mi cara después de comer y limpiar mi culo después de ir al baño. Gracias a mis profesoras, de todas las artes, de todas las ciencias, de todas las áreas que abordé con atención y disciplina para luego extraviar los apuntes. Gracias a mis compañeras de escuela, y también, a las otras niñas que no eran mis compañeras pero que jugaron conmigo, y me dejaron jugar con ellas. Gracias a todas las chicas que me inspiraron soñar con su amor, y me permitieron usar su imagen para masturbarme. Agradezco a mis novias, y también, a mis amantes. Me disculpo con ustedes por haber tenido que soportar el constante fluir de las ideas en mi cerebro. Gracias a Dios, que es hombre y mujer, al mismo tiempo. Y gracias, también, a Britney Spears, no la mujer que tiene actualmente dos hijos y vive en Los Ángeles, California, sino el ícono juvenil forjado a finales del siglo XX por el compositor y productor musical Max Martin.


Gracias, también, a ustedes, por leerme, y por alentarme a seguir publicando.


Saludos.