martes, 19 de junio de 2018

Poemas que leo en el muro de Ángel Ortuño



JESSICA JONES

lo que más recuerda de disneylandia
no son los juegos mecánicos
sino las gaviotas que arrebatan
pretzels a los turistas
las zonas designadas para fumadores
el olor a basura que desprenden
los botes con forma de pato donald
lo que más recuerda no son los fuegos artificiales
sino los ojos enrojecidos de cenicienta
después de seis horas de posar para fotografías

De Ánuar Zúñiga Naime.



lo que sucede
en los sueños
es real
por ejemplo
ahora sé
que todos
somos conos
de helado
lo descubrí
en mi último sueño
si hay alguien quien
no se siente así
será porque
es solo un
cono de helado
vacío

De Ismael Velázquez Juárez.



un poema
de verdad
es como
un asesino
nunca
se muestra
solo un poema idiota
lo hace

De Ismael Velázquez Juárez.


Saludos.

lunes, 18 de junio de 2018

"Así me chingué la rodilla"



El poema que el consejo editorial de la Revista Marabunta decidió no incluir (es decir, no publicar) en su número especial sobre "Literatura y Fútbol" en ocasión del Mundial de la FIFA Rusia 2018:

"Así me chingué la rodilla"

A mí me gustaba el futból (así, con tilde)
me gustaba más que a mi hermano y a mi tío (aunque ellos eran más buenos jugándolo)

mi tío prefería las caguamas y el pomo de Bacardí tras los partidos
y mi hermano prefería otros juegos (incluyendo, los del Nintendo Entertainment System™)

yo, que había crecido frente a los libros de texto y frente a la televisión, era un poco más bucólico:
amaba correr/ dominando el balón/ bajo el sol del mediodía

mi tío nos llevaba (los domingos) hasta los campos resecos de tierra
donde mi hermano corría por la banda, y tras un par de dribles a los defensas, pateaba el balón a gol

yo pensaba que jugar sobre un campo empastado era cosa de ricos (y de la gente que aparecía en los programas de televisión)
nosotros sólo teníamos terrones de arena: la superficie erosionada del Campo de La Pilita
nunca pude ser un crack, ni un goleador, ni el capitán de mi equipo
era un flacucho defensa que (a veces) metía gol en su propia portería

por eso, cambié el futból (así, con tilde) por andar en bicicleta

pero una tarde funesta (cuando venía de mi novia, y se hacía tarde para llegar al trabajo)
un Chevrolet Cavalier color gris se atravesó frente a mí
y yo no pude frenar (ni el conductor del auto, tampoco)

y me chingué la rodilla (dos ligamentos rotos, observó el Doctor del ISSEMYM)
y dejé de jugar futból (así, con tilde) por profilaxis

por eso, comencé a escribir poemas (malos poemas)
que llenan, ahora, revistas, libros, cajas de distribución y estantes

pero en mi locus interno, el deporte conocido como balompié nunca se fue
por eso, en las noches de asueto, termino jugando FIFA™,
y espero, cada cuatro años, la Copa Mundial de Futból (así, con tilde)
aunque la selección de mi país no clasifique.

Nota autoral:
No pronuncio la palabra inglesa football como “fútbol” o “futbol” porque no soy ni español ni argentino. ¡Muerte a la RAE!

Saludos.

miércoles, 13 de junio de 2018

AMLO, el próximo Presidente de México









Doce años después del Fraude Electoral de 2006, Andrés Manuel López Obrador está a un paso de convertirse en el próximo Presidente de México. A todos aquellos que apoyamos su candidatura a lo largo de tres procesos electorales, esto nos llena de gozo. Por fin, triunfará la justicia. Por fin, tendremos un gobierno diferente.



Nunca olvidaré cuando, en 2011, el Mtro. Juan Carlos Fabela Arriaga, Subdirector académico de la FaciCo, me llamó la atención por proyectar a mis alumnos el documental Fraude: México 2006, en una actitud completamente prianista que, por supuesto, no tiene nada que ver con la supuesta "autonomía" de la que se jacta la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex).



Después de que López Obrador asuma la Presidencia, la tarea que queda pendiente es desarticular las redes de corrupción e impunidad prianista que tanto daño le han hecho al país.



No olvidemos la rampante corrupción de la administración de Eruviel Ávila Villegas que dejó en quiebra al Estado de México, sobre todo en el sector salud. Por eso, ahora el ISSEMYM, el ISEM y los hospitales generales no cuentan ni con insumos, ni con materiales, ni con medicamentos, al grado que los trabajadores de dichos hospitales han tenido que laborar bajo protesta.



https://sincroniadiario.com/estatal/denuncian-desabasto-en-hospital-para-el-nino-en-toluca

En algo tienen razón los prianistas: López Obrador no será la varita mágica que cambie todo, de un solo golpe, en el país. Nosotros como ciudadanos organizados debemos hacer frente a las administraciones corruptas que nos gobiernan a nivel municipal, estatal y federal.


Saludos.

domingo, 3 de junio de 2018

Las mentiras (más evidentes) de Ricardo Anaya



Ricardo Anaya Cortés a.k.a. cAnaya, Canallín, Ricky Riquín Canallín, se ha convertido en uno de los políticos más nefastos que ha dado el sistema político mexicano. "Nefasto", según la RAE, quiere decir "triste, funesto, ominoso", "dicho de una persona: desgraciada o detestable". Así es Ricardo Anaya. Sobre todo, cuando miente.

Pensar distinto no es sinónimo de mentir. Cuando Enrique Peña Nieto inició su campaña presidencial en 2012, se le podía tachar de todo: de mal gobernante, de gastar mucho dinero en publicidad, de no atender las verdaderas necesidades de la gente, pero no de mentir. Por algo, se jactaba de haber firmado sus compromisos bajo Notario Público. (Ya luego supimos que no todos los cumplió, pero esa es otra historia.)



Seis años después, Ricardo Anaya (a pesar de abanderar una campaña basada en el asistencialismo y la inclusión social) no tiene la mínima atención en cuidar sus dichos y sus hechos. Miente descaradamente. No acepta ni rectifica cada una de sus mentiras. Vuelve a mentir, quizá siguiendo el mantra de que "una mentira repetida mil veces, se convierte en verdad". No pide perdón a sus posibles votantes. Y el resto de los ciudadanos, miramos con pasmo (y terror) la manera tan burda en que un político puede mentir sin sentir el mínimo remordimiento. Sin sentir culpa.



Para la Psicología, la ausencia total de remordimiento o culpa es un síntoma de la personalidad psicópata, en la cual, aparecen otros síntomas que describen muy bien al político mexicano: narcicismo, arrogancia, manipulación, y falta de objetivos realistas. Descripciones similares se han hecho de políticos como Baby Bush o Donald Trump, y ustedes han sido testigos de qué tan bien o qué tan mal han gobernado.



Desde mi punto de vista, que un político mienta tanto en el transcurso de su campaña configura una alerta seria sobre la forma en que se conducirá en caso de llegar al poder. En este caso, al llegar a ser Presidente.



Un político que miente de manera tan descarada puede ser un peligro, incluso, para la Paz Mundial. Sólo hay que recordar a Baby Bush mintiendo sobre los atentados del 11 de septiembre de 2001, y utilizándolos como pretexto para atacar militarmente a Iraq (cuando, ahora sabemos, quienes los planearon y financiaron fueron los gobiernos de Arabia Saudí e Israel a través de la Mossad).



Peña Nieto se hundió, en 2015, al mentir sobre el incremento en los precios del combustible. Lo cual, hasta el día de hoy, es una de sus mentiras que sigue sin reconocer de manera pública. Eso es lo que más enfurece al grueso de la población: que le mientan y que, a pesar de dejar la mentira al descubierto, los políticos no ofrezcan alguna disculpa.



Pero también, hay otro sector minoritario que disfruta ver a los políticos mentir: raza perversa que cae en goce precisamente porque ellos mismos mienten amplia y regularmente en sus propias vidas; enfermos mentales que se identifican con el mentiroso, y por eso, hasta lo admiran. Los mismos mitómanos que negaban que México estuviera en la pobreza cuando, ahora, ofrecen un ingreso universal para todos los ciudadanos.



Las mentiras de Anaya son tan grandes que incluso opinadores de la Derecha neoliberal, como David Páramo, lo han criticado: "[Ricardo Anaya] es un vendedor de tiempos compartidos o de productos milagro. Es gravísimo lo que está ofreciendo. Es la responsablidad económica hecha funcionario."



Por todo ello, todos los ciudadanos debemos de estar alerta sobre cada una de las propuestas de este mequetrefe, y confrotarlas con información confiable, proveniente de verdaderos especialistas. Porque, a diferencia de lo que Anaya presume, sus propuestas ni son originales ni son nuevas. Tal como queda evidente al ver el siguiente video:



Lo curioso es que, después de escuchar y leer los argumentos a favor y en contra de su principal propuesta de campaña, haya muy pocas personas que se dan cuenta de que la Renta Básica Universal es una mentira más de un hombre que está habituado a mentir, por lo que, menos aún, debería tomarse en serio.



Independientemente del resultado final de la elección, Ricardo Anaya ha demostrado que es una persona en la que no se puede confiar, por lo que es poco probable que cumpla cada una de sus promesas. Por salud mental, todos sus posibles votantes deberían tener presente eso, para que no se lleven una desilusión más.


Saludos.

sábado, 2 de junio de 2018

Helguera le responde a Krauze



Enrique Krauze Kleinbort, historiador y escritor mexicano, fundador de la revista Letras Libres, opositor a Andrés Manuel López Obrador, y autor de la etiqueta del "mesías tropical", fue interpelado de manera magistral por Antonio Helguera, caricaturista de la revista Proceso y el periódico La Jornada:




El intelectual orgánico, según Antonio Gramsci, es un pensador al servicio del sistema político-económico dominante:

"Trabaja en las diferentes organizaciones culturales (sistema escolar, organismos de difusión -periódicos, revistas, radio, cine- etc.) y en los partidos [politicos] de la clase dominante, con el fin de asegurar el consentimiento pasivo, sino el activo, de las clases dominadas en la dirección que la clase dominante imprime a la sociedad."



Krauze, al igual que Vargas Llosa, es un intelectual burgués, conservador, pro-capitalista, que recibe dinero de gobiernos y empresas para hacer su trabajo: mantener el status quo. Por eso, personajes como AMLO lo irritan tanto. Porque, este tipo de políticos rompen el estado de cosas que tanto trabajo le ha tocado a él mantener.


Saludos.