miércoles, 24 de diciembre de 2014

UAEMex: Psicólogos sin terapia pero con "orientación"



En enero de 2012, cuando decidí escribir y publicar mi artículo titulado "Psicólogos sin terapia", en el ya difunto Boletín "Trabajo y Compromiso", lo hice con la convicción de que tener estudiantes universitarios, aspirantes a Licenciados en Psicología, con más problemas personales/emocionales que yo mismo no era sano.

Lamentablemente, las autoridades de la Facultad de Ciencias de la Conducta, en aquel tiempo, hicieron caso omiso a mi denuncia. Peor aún, como "castigo", me separaron del Consejo editorial del Boletín, y de mis clases.

Tal como lo denuncié en su momento, las dos autoridades involucradas en mi sanción fueron el M. en P.E.E.S. Javier Margarito Serrano García, ex-Director de la Fa.Ci.Co, y el M. en C.S. Juan Carlos Fabela Arriaga, ex-Subdirector Académico y actual Director del CESPI: Centro de Estudios y Servicios Psicológicos Integrales.

Haber dejado a cargo del CESPI a una persona que sabía muy bien que los alumnos de la Licenciatura en Psicología no estaban siendo atendidos por el CESPI me parecía un caso flagrante de encubrimiento. Y así era, hasta recién unos días, cuando recibí el correo electrónico que muestro más arriba.

Ahora, la Facultad de Ciencias de la Conducta establecerá, a partir de enero de 2015, un "Programa de Orientación Psicológica" a cargo del Dr. Pablo Picardi Marassa, que tal como él mismo reconoce en su misiva, "no es un proceso psicoterapeútico" sino "un programa de apoyo y contención emocional" [sic.]

Adjunto al correo que recibí, se envían las imágenes de un diptico que informa sobre cómo debe de realizarse la canalización de los alumnos/tutorados al programa:





Dejo esto como prueba de que, hasta el día de hoy, los estudiantes de la FaCiCo no contaban ni siquiera con un servicio de orientación psicológica, como el que se ofrecerá, por primera vez, en la administración del Dr. Manuel Gutiérrez Romero.


Saludos.

domingo, 21 de diciembre de 2014

#Ayotzinapa, entre el dolor y la esperanza



Más cerca de Tixtla que de Chilpancingo, no solo geográfica sino ideológicamente, la Normal Rural "Raúl Isidro Burgos" representa la izquierda mexicana combativa (no partidista, no vendida) que busca, quizás utópicamente, la mejora social y económica a través de la educación. Escribo "utópicamente" porque, tal como he experimentado en carne propia, obtener un grado en educación superior no sirve para nada si no existen personas o instituciones interesadas en emplear, en dar trabajo, a los graduados.



Los gobiernos locales, estatales y federales que deberían apoyar a las Normales Rurales gastan enormes partidas presupuestales en otros espacios menos combativos, menos politizados, más alineados con los valores del sistema neoliberal. En dichas instituciones, el modelo de educación socialista se ha sustituido por el modelo tecnificador: más que reflexionar sobre la realidad político-social en la que se vive, se debe producir... producir lo que sea, incluso, si el proceso de producción no resulta rentable... pero producir.



El mismo Gobierno Federal que ha reducido los presupuestos destinados para las Normales Rurales y que ha convertido a varias de ellas en escuelas técnicas (como es el caso de El Mexe, en Hidalgo) es quién, ahora, no puede dar respuesta a los padres de familia de los normalistas desaparecidos, presuntamente, por el crimen organizado. Por ello, se demanda la renuncia, no solo de Enrique Peña Nieto, sino de todos los políticos integrantes del Gobierno Federal.



Algunos analistas han señalado que la demanda de los padres de familia de los estudiantes desaparecidos podría ser la única vía para terminar con el régimen de corrupción e impunidad que ha permitido que en México exista, al día de hoy, un Narco-Estado: un sistema político-electoral coludido con los capos del crimen organizado, en especial, con los productores-traficantes de enervantes ilegales, como el opio, la cocaína, la marihuana y las drogas sintéticas.



Un gobierno que trabaja para el crimen organizado y no para los ciudadanos es un gobierno que debe desaparecer. ¡Justicia para Ayotzinapa!


Saludos.

miércoles, 3 de diciembre de 2014

Los infiltrados de EPN-Mancera en la marcha del #1DMX



El día de hoy, a través de las redes sociales, y gracias al trabajo periodístico de Animal Político, se ha puesto en claro que la Policía del Gobierno del Distrito Federal tuvo personal vestido de civil infiltrado en las marchas ciudadanas del 1ero de diciembre de 2014.



El policía infiltrado, de acuerdo a información oficial obtenida por Animal Político, responde al nombre de Israel Rodríguez Montalbán, quien se desempeña como Subdirector de Gestión Social de la Dirección de Seguridad Pública del DF.



En un documento firmado por Israel de Rosas Gazano, Director General de Concertación Política y Atención Social y Ciudadana del GDF, se argulle que Rodríguez Montalbán no era "infiltrado" sino personal de la dependencia que "acompaña todas y cada una de las marchas que se registran en la ciudad".



Hasta este punto, la versión oficial es (poco) creíble. Sin embargo, deberíamos preguntarnos: ¿cuál es la labor de un funcionario público en una manifestación política? ¿Es su función liarse a golpes (y a tubazos) con otros manifestantes, tal como se aprecia en el video de arriba?



¿Es su función golpear manifestantes, a patadas, que ya han sido sometidos, tal como se aprecia en este segundo video?



¿Cuáles fueron las órdenes de Israel de Rosas Gazano para su personal vestido de civil? ¿Cayeron, acaso, en desacato los funcionarios públicos que actuaron de manera violenta en la marcha del #1DMX? ¿Por qué, hasta este momento, Miguel Ángel Mancera no explica quiénes son y qué hacían estos burócratas que reciben un salario de los impuestos que pagan todos los capitalinos?


Saludos.