El día de hoy, por la tarde, el Presidente Andrés Manuel López Obrador anunció la compra de la refinería Deer Park, a la compañía anglo-neerlandesa Shell, por una suma total de 600 millones de dólares pagados en efectivo y sin contraer deuda (¡!)
http://twitter.com/alarcondibujos/status/1396913977528049665
Dejando a un lado el hecho de que nunca se construyó la Refinería de Tula que había prometido el espurio Felipe Calderón (y que significó un dispendio de 620 millones de dólares), en el sexenio del extitular de la Secretaría de Energía se dejaron de producir combustibles nacionales y, por el contrario, se fomentaron las importaciones de los mismos:
Esta acción, viniendo de un gobierno que se dice "austero", sorprendió a propios y extraños, sobre todo cuando se toma en cuenta el estado económico que guarda México después de la pandemia ocasionada por la Covid19.
Independientemente de filias y fobias, la noticia significa un beneficio para la política energética del país: se dejará de vender petróleo barato y comprar hidrocarburos caros, tal como se había venido haciendo desde que el PAN asumió la Presidencia de México:
En los últimos dos años de gobierno de Vicente Fox (2005-2006) y los dos primeros de [Felipe Calderón] (2007-2008), los márgenes de ganancia para las compañías extranjeras rebasaron en 30 dólares por barril el precio de la mezcla de exportación. Es decir, cada barril de gasolina importado le costó a Pemex en promedio 92.9 dólares y cada barril de crudo vendido a las refinerías internacionales lo colocó en promedio a 60.4 dólares.
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Durante esos seis años se acumuló un gasto financiero de 834 mil millones de pesos por compra de petrolíferos al exterior, similar al saldo del pasivo de Pidiregas y muy superior al pasivo laboral, y es equivalente a 83 por ciento de la inversión física total acumulada de Pemex en el mismo periodo. Recursos con los que se pudieron construir seis refinerías.
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En el sexenio de Vicente Fox se destinaron 34 mil 478 millones de dólares para importar petrolíferos, pero a la mitad del sexenio [de Calderón] las compras ascendieron a 51 mil millones de dólares.
Pese al cambio del gobierno, y el consecuente viraje en el modelo de política energética, la inercia creada por los gobiernos del PAN han llevado a México a depender de la producción de combustibles extranjeros, al grado de preveer la necesidad de adquirir un millón cuatroscientos mil barriles de combustibles diarios para el año 2017:
Con la compra total de la refinería Deer Park, México se acerca un poco más a alcanzar su soberanía energética. Hacen falta muchas más inversiones extranjeras. Urge un cambio al régimen de imposición fiscal a PEMEX.
Saludos.
