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domingo, 1 de enero de 2023
Dos conferencias (y una entrevista) del 2022
"Tablada en Japón: un viaje real y otro imaginario". 6to Foro de Investigación de la Escuela de Artes Escénicas de la UAEMex. Historia, las memorias y las historias. Jueves 24 de febrero de 2022.
"Rorikon y pedofilia: el caso de Hirukogami Ken 蛭児神建". Coloquio ANIME subjetividad y construcción del ciudadano contemporáneo. Universidad Nacional Autónoma de México. 18 de octubre de 2022.
"日本の「おたく」Otakus japoneses: 'Manga burikko', Otsuka Eiji y la cultura alrededor del anime-manga". Entrevista con el Dr. Mario Bogarín Quintana, para la Radio del ColMich, transmitida el martes 8 de noviembre a las 18:00 horas por www.radiodelcolmich.com
Saludos.
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domingo, 4 de abril de 2021
'Rorikon: an otaku identity'
This paper was presented to Mechademia’s Vol. 14.2: “New Formulations of the Otaku”, guest ed. Susan Napier, call of papers on January 1st, 2021 and reject by Mechademia’s Editors-in-chief on March 13th, 2021. The publication of this paper is made for the purpose of disseminate my academic work and open the debate on the criteria that these kinds of publications use to accept or reject the contributions they receive. Specially, when a work calls into question the arguments of their own collaborators: Patrick W. Galbraith, Sharon Kinsella and Ôtsuka Eiji.
Greetings.
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jueves, 25 de febrero de 2021
Rorikon y Orientalismo: la agenda anglosajona presente en Japón
REFERENCIASGiard, Agnes. (2018). Duplicates of Minors sold as "Love Dolls": Disturbance in Sexual Representation. Hybrid. https://www.academia.edu/35967525/Duplicates_of_Minors_sold_as_Love_Dolls_Disturbance_in_Sexual_RepresentationHernández Esquivel, Christian Emmanuel. (2020). El 'rorikon manga' y la criminalización (global) de sus productos. Asiadémica. https://www.academia.edu/42288854/El_rorikon_manga_y_la_criminalizaci%C3%B3n_global_de_sus_productosMargolis, Eric. (2021). Anime From the Left – and From the (Far, Far) Right. Unseen Japan. https://unseenjapan.com/anime-politics-left-right/Sim, Belle. (2021). Sexualisation of young Japanese girls through anime, manga, idol groups. Flip Guide: Japan Travel. https://www.flip-guide.com/blogs/sexualisation-of-young-japanese-girls/
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jueves, 11 de febrero de 2021
"Pain in the Haze"
Los primeros poemas de este libro, por ejemplo, fueron publicados en la revista La Luna, dirigida por mi amigo Miguel Ángel Alvarado. Y el poema "Ayotzinapa" se publicó en este blog, luego de ser rechazado por los dictaminadores de la revista La Colmena, que arguyeron falta de "efecto estético" y falta de "dominio de los recursos retóricos empleados" [sic.]
Luego, a principios de 2015, contraje nupcias y me mudé a la ciudad de Chilpancingo, Guerrero, atraído por el clima político y social instaurado en aquellos lares. De esa experiencia, nacieron los inéditos "Mea culpa", "Porrazo del tigre" y "Llover en Chilpo".
Luego, entre agosto y diciembre de ese mismo año, confeccioné cada uno de los textos que componen Lolitas' parade, el poemario más incómodo del libro. La idea inicial de ese compendio era escribir un poema largo sobre la presencia de las nínfulas en la literatura universal (hasta llegar a "Lolitas" más modernas) pero terminé (como siempre) abordando mi vida personal: mis desamores, mis filias y otras pérdidas:
Idaly y yo íbamos a tener una niña llamada Karine Sophie
pero abortamos.
Nuestra relación tóxica llegó a un final
y la promesa de esa vida no pudo constituirse (para ninguno de los dos).
Luego, escribí sobre ello,
y el testimonio de mi pérdida se convirtió en un best seller.
La ironía con la que asumo el tono de mi creación, en ese libro, me llevó a componer el resto de los poemas: de "Condenar la mirada" a "Niñitas arrechas" juego a shockear/incomodar/asquear al lector.
Para muchos de mis detractores, este poemario será la prueba definitiva de que soy un pedófilo (y con ello, una amenaza para la sociedad global). Pero eso no es una idea nueva. Está enunciada desde mi propia Moratoria. Sin embargo, tal como he referido en otro post de este blog, a pesar de que es un tema recurrente en lo que escribo, no me considero un apólogo de la pedofilia.
Y luego está Pain in the Haze, el poemario que da nombre a todo el libro: el resultado de una lucha interna (conmigo mismo) por poetizar no sólo la experiencia de pedófila sino la violencia sexual en contra de niñas y adolescentes pero desde la propia perspectiva de la víctima:
(mi tío)
me metía al baño
y me bajaba el calzón
para ponerme a orinar en los bordes de la taza
-chorros calientes que bajaban por mis piernas-
mientras él me tocaba
curioso
interesado
fascinado
después
me abría de piernas
y me chupaba, por dentro,
como si fuera una fruta
una naranja -quizá- pero sin semillas
su lengua ávida -rasposa-
como un perro de caza
lamiendo ánsioso el cadáver de su presa
Desde "Mil pederastas" hasta "A woman's pride", realizo el ejercicio de escribir como una mujer herida. El tipo de poesía que he disfrutado leer, en los últimos años, al acercarme a Pizarnik, a Sexton, a Juárez, a Luna Flores.
Para Freud, los cuentos y los mitos utilizan un mecanismo parecido al de los sueños: representan una forma camuflada de satisfacer el deseo y la omnipotencia inconscientes. Lo mismo sucede con la poesía. Pude escribir una segunda parte de Ensayo sobre pedofilia. Preferí escribir un libro de poemas.
Agradezco, también, a Itzel Rayas Cevico por la brutal (y hermosa) ilustración de portada. Los tonos verdes (tanto en el cover como en los interiores) tratan de dar la apariencia de una niebla espesa (haze). El resto son, como siempre, referencias a Lolita.
Un abrazo.
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jueves, 20 de agosto de 2020
偏った地下アイドルドキュメンタリー Documentales poco éticos sobre Idols amateur en Japón
Un videocomentario que realicé sobre los documentales:
2015. Schoolgirls for sale in Japan. Vice.2017. Tokyo Idols. Netflix.2019. Why Do Middle Aged Japanese Men FANGIRL Over Teenage Pop-Singers. The Wonton Don.2020. Japan’s Schoolgirl Pin-Ups. Unreported World.
0. Presentan fenómenos del pop sin diferenciar sus nichos de mercado. 1. Representan, de manera discursiva, a las niñas como objetos de deseo sexual. 2. Existe una falta de respeto por los fans de Idols y su cultura (al burlarse de su aspecto físico y de que realizan wotagei). 3. No abordan la producción musical de las Idols (sólo se enfocan en sus aspectos visuales). 4. No explican que muchas de las 'colegialas' (que aparecen sobre el escenario o en los productos) son mujeres adultas disfrazadas. 5. Realizan una crítica sin fundamentos a los seguidores de mediana edad ('middle-age men'). 6. A pesar de entrevistar a los fans, sus prejuicios continúan: los eventos de Idols amateur están dirigidos a pedófilos. 7. No existe un tratamiento ético de las identidades de las menores involucradas. 8. A pesar de las investigaciones académicas que existen sobre el tema, estos documentales fallan en explicar sin prejuicios qué es y cómo funciona la cultura Idol amateur en Japón.
Saludos.
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lunes, 23 de marzo de 2020
@ Asiadémica No. 15
Muchos años después, y gracias al apoyo y la información recibida por parte de los miembros de la Red Iberoamericana de Investigadores en Anime y Manga, me atreví a retomar mi tema de investigación (el rorikon manga) y mi borrador de Tesis (rechazado por la Junta de Profesores de El Colegio de México A.C.) para darle forma de artículo académico, y poder compartir, así, mis hallazgos con el mundo.

La lectura de The End of Cool Japan (2016), y mis conversaciones con Patrick W. Galbraith (a través de Academia.edu) fustigaron en mí las ganas de publicar una parte de mi reporte de investigación. Pese a que es estadounidense, la óptica de Patrick W. Galbraith no difiere mucho de la mía:
El debate sobre el "manga dañino" en Japón, en la década de 1990, concluyó que el manga, independientemente de sus contenidos o de los dibujos que puede presentar, no causa daño a las personas en su proceso de producción y no causa daño demostrable a las personas en su distribución y consumo. Por el contrario, la literatura académica sobre el rorikon sugiere que podría ser bueno para algunas personas. (en McLelland, 2016, pág. 114. La traducción es mía.)
Varios de esos trabajos académicos se apoyan en estadísticas (más que en opiniones) para demostrar que, en realidad, el consumo de rorikon manga puede funcionar como un vehículo de sublimación sexual.
[De hecho, un nuevo reporte médico va más allá al señalar que la prevalencia en el consumo de pornografía infantil no se da sólo por obtener una gratificación sexual sino por evitar el "dolor emocional" de los usuarios.]
El rorikon, por supuesto, es un discurso pedófilo: muestra las fantasías de todo aquel que se siente atraído por lxs niñxs (o, en este caso, por sus representaciones). Pero, a diferencia de la pornografía infantil, el rorikon conlleva una serie de imágenes simbólicas que apelan a los otaku, en especial, a aquellos que forman parte de las convenciones de aficionados como la Comiket.

Ilustración creada por Azuma Hideo para el catálogo de la Comiket 19 (1981).
Tal como señalo en mi artículo, Azuma Hideo, Uchiyama Aki y Hirukogami Ken dieron forma a la estética rorikon, y debe ser a través de ellos (y sus obras) como se debe establecer una crítica a este tipo de fantasías.
La lógica prohibicionista que ha imperado en Australia, Nueva Zelanda, Canadá, Rusia, Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña sólo demuestra un completo desprecio por la cultura otaku y sus discursos.
Por ello mismo, tal como señalo en el abstract de mi artículo, mientras se siga considerando al rorikon manga como “pornografía infantil”, las estrategias de internacionalización emprendidas por los gobiernos japoneses terminarán fracasando.


Naoki Inose, Gobernador de Tokyo, muestra páginas seleccionadas de Okusama wa Shougakusei ("Mi esposa es una estudiante de primaria") de Seiji Matsuyama en un programa de BS Fuji (2010).
Por supuesto, la directriz del debate que planteo va más allá de aceptar (o rechazar) la prohibición o la censura. Es entender qué aspectos emocionales se ponen en juego en la producción y consumo de este tipo de narrativas. La prevalencia de las necesidades emocionales sobre las sexuales es, precisamente, la línea de pensamiento que sigo en mi artículo hasta el final:
Para la socióloga y feminista japonesa Chizuko Ueno, los discursos simbólicos que conformaron el rorikon como imaginario evidencian la necesidad emocional de los otaku por seguir siendo niños, por no formar parte de la sociedad adulta, y por apuntalar diferentes aspectos emocionales de sus personas.
Por todo ello, es importante señalar que los discursos visuales presentes en los rorikon manga tienen una funcionalidad que va más allá de lo sexual, y se conecta profundamente con las estructuras que conforman la identidad sociocultural y psicológica de los consumidores de este tipo de productos.
Siguiendo a Pablo Fernández Christlieb (1994), el rorikon manga responde a las necesidades afectivas tanto de dibujantes como de consumidores al proveerles amortiguación emocional sin el menor riesgo de peligro, y satisfacer el deseo de encontrar un objeto sexual suave, maleable, débil, estrujable.
Podría argumentarse que este tipo de deseos responden a fantasías sádico-masoquistas propias de la sexualidad masculina. Pero debe recordarse que el hecho de que las mujeres japonesas también han participado en este círculo de producción y de consumo, demuestra una prevalencia de las necesidades emocionales sobre las sexuales.
Es una lástima que las instituciones que deberían promover (y financiar) este tipo de investigaciones prefieran cerrar los ojos ante una realidad cada vez más cruda. Agradezco a todo el equipo de Asiadémica por la apertura.
Saludos.
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miércoles, 30 de enero de 2019
Números 31:17-18
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viernes, 5 de octubre de 2018
Ana Clavel @ FILEM 2018

Desde que revisé el programa de actividades de la FILEM 2018, encontré con sorpresa el nombre de la escritora mexicana Ana Clavel, autora de la novela Las violetas son flores del deseo (2007) y del libro de ensayos Territorio Lolita (2017), ambos documentos que abordan diversas facetas de la sexualidad y el erotismo alrededor de la figura de la mujer preadolescente.
En su presentación, la autora abordó la génesis de la figura de Lolita, personaje central de la novela homónima de Vladimir Vladimirovich Nabokov, arrojando luz sobre ella desde una nueva perspectiva: "El deseo no surge porque el otro lo provoca". Lolita es un personaje con un deseo propio.

Untitled (c. 1972). Balthus.
De Lolita a Balthus, Ana Clavel recorre el mundo de la representación del erotismo infantil en el arte. Pero, también, el crecimiento de una ola neopuritana que pretende desexualizar a los menores, bajo el pretexto del combate a la violencia sexual infantil.

Etude pour 'Le Lever' (1974). Balthus.
"Al victimizarla, se está negando el deseo de Lolita." "Decir que Lolita no tiene deseo, es incurrir en otra gran mentira." "En la novela, Lolita no es ninguna tonta. Se define como una chica adolescente que está aprendiendo a lidear con la figura masculina."

Lolita (1997). Dir. Adrian Lyne.
Cuando le pregunté a la autora si su condición de género le había ayudado para escribir y publicar sobre estos temas, ella me dijo:
Yo, que también recibí señalamientos parecidos cuando estudiaba mi Maestría en El Colegio de México A.C., la comprendí. Y dejando a un lado mi crítica hacia su estilo o a sus fuentes, decidí solidarizarme: adquiriendo con gusto su libro, pidiéndole una dedicatoria y hasta tomándome una fotografía:

Saludos.

Untitled (c. 1972). Balthus.
De Lolita a Balthus, Ana Clavel recorre el mundo de la representación del erotismo infantil en el arte. Pero, también, el crecimiento de una ola neopuritana que pretende desexualizar a los menores, bajo el pretexto del combate a la violencia sexual infantil.

Etude pour 'Le Lever' (1974). Balthus.
"Al victimizarla, se está negando el deseo de Lolita." "Decir que Lolita no tiene deseo, es incurrir en otra gran mentira." "En la novela, Lolita no es ninguna tonta. Se define como una chica adolescente que está aprendiendo a lidear con la figura masculina."

Lolita (1997). Dir. Adrian Lyne.
Cuando le pregunté a la autora si su condición de género le había ayudado para escribir y publicar sobre estos temas, ella me dijo:
No, para nada. Incluso algunas académicas me acusan, injustificadamente, de liderar un cártel de pederastas.
Yo, que también recibí señalamientos parecidos cuando estudiaba mi Maestría en El Colegio de México A.C., la comprendí. Y dejando a un lado mi crítica hacia su estilo o a sus fuentes, decidí solidarizarme: adquiriendo con gusto su libro, pidiéndole una dedicatoria y hasta tomándome una fotografía:

Saludos.
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martes, 27 de octubre de 2015
La ONU en contra del 'rorikon' (anime-manga-videojuegos)
Desde hace varios años, la Organización de las Naciones Unidas ha empujado a los diferentes gobiernos japoneses a diseñar, aprobar e implementar leyes (cada vez más duras) que castiguen la producción de narrativas sexuales (sobre todo, visuales) que involucren personas menores de 18 años de edad. Esto es, la producción de videos y de fotografías que representen de manera sexual a niños y a adolescentes.
Desde 1999, los gobiernos japoneses han creado y aprobado diversos marcos jurídicos que castigan la utilización de niños y de adolescentes en la producción de narrativas sexuales. Sin embargo, organizaciones no gubernamentales como ECPAT han promovido un falso debate sobre la representación sexual de niños y de adolescentes que no utiliza a niños y a adolescentes reales. Es decir, tanto el virtual child porn como el rorikon.
Los argumentos de ECPAT y otras organizaciones no gubernamentales para pedir la prohibición de la representación sexual de niños y de adolescentes en anime, manga y videojuegos es que ese tipo de narrativas "contribuyen al abuso sexual infantil" al "legitimar los deseos sexuales de los pedófilos" y "al representar a los niños como 'objetos' y no como seres humanos". [sic.] Lamentablemente, a este falso debate, también, se ha sumado la ONU.
Tal como los especialistas en la materia han explicado, más allá de la representación explícita de características sexuales corporales (genitales), no existe una manera fiable de identificar si una representación visual es de un menor o no.
Aún más, en la realidad social, existen mujeres y hombres mayores de 18 años de edad que parecen menores; y mujeres y hombres menores que poseen ya características sexuales de adultos (como el famoso caso de Saaya Irie).
Finalmente, ¿quién decide que una persona mayor de 18 años de edad ya es un adulto? ¿Quién decide que este adulto ya puede mantener relaciones sexuales consentidas? ¿Todas las personas mayores de 18 años de edad que se sienten atraídos por menores son pedófilos? ¿Quién determina qué es lo legal: la sociedad japonesa a través de sus representantes políticos, o la ONU?

En el sitio japonés de noticias sobre animación japonesa CUPO, se le preguntó a los lectores qué pensaban sobre la regulación de la pornografía infantil (en Japón). Los resultados fueron los siguientes:
1: 完全に規制すべき debe regularse plenamente
25件 (2.5%)
2: 過激なものだけ規制すべき debe regularse sólo los extremos
169件 (17.0%)
3: 規制すべきではない no debe ser regulada
731件 (73.5%)
4: どちらでもいい me da igual
10件 (1.0%)
5: その他(コメントにお願いします) otras respuestas (por favor, comente)
60件 (6.0%)
Este tipo de cifras nos permiten darnos cuenta del nivel de desaprobación que tienen las iniciativas de la ONU entre los consumidores de anime-manga de Japón. Los detractores de la cultura otaku dirán que ellos no son mayoría. Tampoco, aquellos quienes quieren imponer legislaciones arbitrarias y nacidas de sus prejuicios mentales.
El rorikon no es pornografía infantil.
Saludos.
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viernes, 15 de mayo de 2015
"Moratoria"

Moratoria es el primer libro que me he animado a publicar, después de más de 15 años de escritura, desde aquellos tiempos previos a mi ingreso a la Licenciatura en Letras Latinoamericanas de la UAEMex, cuando era discípulo del Mtro. Eduardo Osorio y asistía a los Talleres del Centro Toluqueño de Escritores.
Sin duda, Moratoria es una verdadera antología: desde los poemínimos que escribí después de los autoatentados en contra de las Torres Gemelas del World Trade Center (2001) hasta el poema que le da título al libro, el cual narra los hechos ocurridos alrededor de la muerte de mi hija, la bebé Karine Sophie, en diciembre de 2009.
Muchos escritores publican libros temáticos en los que ponen a prueba su capacidad para desarrollar ficciones que poco tienen que ver con su esfera personal. Ese estilo de escritura no es lo mío. Tal como lo he anotado, detrás de cada línea que he escrito y publicado está mi vida.
Admiro la capacidad de algunos escritores para crear mundos fantásticos ajenos a su realidad (social o personal). Pero comparto cabalmente la idea de Alejandro Jodorowsky sobre la función del arte: el arte debe de sanar: sanarme, por lo menos, a mí mismo.
Así, Moratoria recoge textos que partieron de (y que hacen referencia a) procesos personales de sanación, de evolución, de maduración emocional e intelectual, de intentos de escapar a la tristeza, a la soledad o a la locura:
"Deconstrucción": sobre la televisión y el terrorismo mediático provocado por los Estados Unidos de América después de los (auto)atentados del 11 de septiembre de 2001. [Un texto que toma los primeros versos de "Finisecular" publicado en La Luna 117.]
"La aprensión de la carne por caer": sobre la pedofilia, la soledad y la pornografía infantil en Internet. [Inédito.]
"Primer amor": sobre el amor infantil, la censura de los adultos, y el consumo de series de animación (estadounidenses, japonesas y europeas) transmitidas por televisión a mediados de la década de 1980. [Inédito.]
"Del Eros al Logos": sobre el amor juvenil, el ejercicio de la sexualidad, la vida en pareja, y el consumo de diferentes productos mediáticos y culturales a inicios de la primera década del 2000. [Una versión corregida y mejorada de "El viaje del Eros al Logos", publicado en La Colmena 43.]
"Tadaima": sobre el "shock cultural" que experimenté, después de realizar mi primer viaje a Japón (en 2002), al regresar a México. [Versión íntegra del texto publicado por la UAEMex en Apertura Universitaria.]
"Sayonara": sobre la nostalgia que me invade al recordar los momentos vividos, en mi infancia, en la Primaria "Adolfo López Mateos" de Metepec. [Texto publicado en La Colmena 71.]
"Yūkake": sobre la nostalgia que me invade al recordar mis últimos días en Japón, especialmente, en Fukui, al final del verano del año 2003. [Inédito.]
"Kokoro kamikaze": sobre el amor pasional y temerario: un corazón que se enamora de una persona, sin medir las consecuencias. [Inédito.]
"Kanai": sobre el final de mi relación con mi primera novia japonesa, a quien hice viajar a México en dos ocasiones (en diciembre de 2002 y en diciembre de 2005). [Inédito.]
"Rewind": sobre la nostalgia al recordar a mis amigos otaku de México. [Publicado en Valor universitario 37.]
"Moratoria": sobre los sucesos alrededor de la muerte de mi hija, la bebé Karine Sophie. [Inédito.]
"Rito de paso": sobre la vida burguesa que se apoderó de las mejores mentes de mi generación. [Publicado en Valor universitario 19.]
"Hija Televisa": sobre la hija (enajenada) que espero nunca tener. [Publicado en Valor universitario 28.]
"Mundo pop": sobre el valor de agradecer a las mujeres por todo lo bueno (y lo malo) que han dejado en mi vida. [Texto rechazado por Perfiles HT (de la UAEMex), publicado en La luna 137.]
Agradezco de todo corazón, a mi editor el Maestro Jorge Manuel Herrera por el trabajo conjunto, emprendido desde finales del año pasado, por el espacio, por el apoyo, y por la confianza para publicar mi primer libro.
Saludos.
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viernes, 8 de mayo de 2015
Tres textos de "Terra Nostra" de Carlos Fuentes

JUS PRIMA NOCTIS
Se estaba celebrando una gran boda campesina en la troje; se cantaba, bailaba y bebía. La pareja de recién casados, un herrero de rostro rojizo y una muchacha pálida y delgada de dieciséis años, bailaban, él con sus brazos en torno a la cintura de ella, ella con los suyos alrededor del cuello de él, y sus caras estaban tan cerca la una de la otra, que de tiempo en tiempo los besos eran inevitables. Entonces todos escucharon las pesadas herraduras en el corral y sintieron miedo; el Señor y su joven vástago, como él llamado Felipe, entraron, y el amo, sin decir palabra, se acercó a la novia, la tomó de la mano y se la ofreció a Felipe.
En seguida condujo a su hijo y a la muchacha a una choza cercana y le ordenó a Felipe que se acostara con la novia. El joven se resistió; se acercó a la temblorosa muchacha empujado por su padre, y al rostro de esta niña sobrepuso las facciones de la otra, la del alcázar, la que durante la temprana misa había sido expulsada de la capilla. Sin embargo, no bastó ese rostro imaginado para excitarlo; le confirmó, más bien, en su profunda concepción del amor como algo que debería ser deseado mas no tocado; ¿no cantaban los jóvenes y hermosos menestreles sólo la pasión de amantes separados, de damas adoradas por añoradas: porque habitaban una imposible lejanía?
El Señor, de un golpe, derribó a su hijo; se quitó las botas y las calzas y fornicó con la novia, apresurada, orgullosa, fría, sangrienta, pesadamente, mientras Felipe miraba la escena entre el humo y la peste de la mecha de algodón que nadaba en una jofaina de aceite de pescado. El padre partió y le dijo a Felipe que regresara solo al castillo.
Felipe le dijo su nombre a la muchacha sollozante y ella le dijo el suyo, Celestina.
LOS LABIOS LLAGADOS
Miró Celestina en el mercado de la ciudad a una niña de once años, que acompañaba a su padre. Padre e hija ofrecían cirios, tinturas y miel de abeja. Era muy bella esta niña, con ojos grises y naricilla levantada, pobres y remendadas eran sus faldas, y descalzos andaban sus pies.
La distinguió porque era como una gota de agua cristalina en un mar de sangre: aquí ahorcaban pollos, allá tasajeaban carneros, éste decapitaba un puerco, aquél vaciaba un pescado; corría la sangre entre las losas severas de la plaza y por los riachuelos de las callejas; orines y mierdas eran arrojados desde las ventanas, sueltos andaban los perros, y las moscas zumbaban encima de las cabezas cortadas de las bestias; a peste olía el agua de las barricas, de húmedos aposentos salían y entraban compradores y comerciantes; y los ayunadores penitentes gritaban sus visiones desde las ventanas, el diablo, el diablo, se me apareció el diablo; pasó una novia de doce años vestida de blanco, rumbo a San Sebastián, con su escaso séquito de mujeres amarillas, picadas de viruela, acatarradas, y detrás de ella el unificente, obeso, sexagenario novio, distribuyendo monedas entre la alborotada chusma de mendigos, ulceradas las heridas que nunca se cerraban en brazos y pechos, y los niños que pululaban bajo las arcadas se disputaban la comida de los perros, y muchos niños dormían echados en las calles, bajo las escaleras, en el umbral de una puerta, y cruzaron la plaza unos dominicos vestidos con hábitos de lana blanca y capas negras, que semejaban perros blanquinegros, y cantando:
De malos sueños defiende nuestros ojos,
De fantasías y nocturnos temores;
Pisotea al fantasma enemigo;
Líbranos de toda polución.
Y la niña de ojos grises y naricilla levantada: descalzos los pies; remendadas las faldas. Celestina la miró en medio de esa turba del viejo zoco de Toledo, pues nada más hermoso que ella había allí. Y también porque dos hombres la reconocieron, y uno le dijo: Has muerto; y ambos la llamaron: Madre, puta vieja. Se vio en esa niña. Quiso verse. Así debió ser ella a esa edad, antes de lo que llegaría a ser, si del porvenir había llegado a este presente; y después de lo que llegó a ser, si del pasado había llegado a esta mañana.
La niña miraba con tristeza la tristeza: la matanza de bestias, la niña novia, las huellas de la enfermedad en los cuerpos, el gesto de los locos, un cordero apresado de las patas, un carnicero con el puñal en alto, a punto de enterrarlo en la blanca lana del animalillo.
Corrió la niña, rogó al carnicero, no, es un cordero, yo los cuido, yo los protejo de los lobos, yo me desvelo con ellos, no matéis al cordero. El carnicero rió y apartó con violencia a la niña; la niña cayó sobre la piedra sangrienta. Su padre corrió a socorrerla. Antes llegó a ella Celestina, le acarició la cabeza, le ofreció las manos. La niña, con los ojos llenos de lágrimas, besó las manos de Celestina. Levantó la cara: los labios infantiles quedaron impresos con las llagas de Celestina, Celestina se miró las manos: eran, otra vez, las suyas, las de la novia ruborosa y alegre de la boda en la troje, habían desaparecido las huellas de sus suplicios, un tatuaje de heridas brillaba en los labios de la niña.
—¿Quién eres?
—Soy pastorcilla, señora.
—¿Dónde vives?
—Mi padre y yo vivimos en el bosque cerca del alcázar de un gran señor, que se llama Felipe.
Y el padre apartó a Celestina de la niña, milita, niña mía, ¿qué te ha pasado?, ¿quién te hirió?, mírate la boca, ¿este carnicero hideputa?, no, esta bruja, hechicera, andrajosa, ea, todos, a la malvada, mirad la boca de mi hija, a ella, corre, Celestina, derrumba toldos, pisotea cerdos, una casa, una escalera, los perros te ladran, las moscas te zumban, los húmedos aposentos, los bacines de mierda, los locos te gritan, que he visto al diablo, la paja de los pisos, cúbrete, escóndete, te van a quemar, bruja, huye, espera, cae la noche, se vacía el zoco, se olvidan del incidente, miras desde la ventanilla de lu escondrijo la ciudad del promontorio, cercada por el Tajo, dispuesta en severas gradas de piedra, ciudad sitiada, accesible sólo por el norte y la desolada llanura, defendida del sur por los hondos barrancos del río, y ahora escapa, como rata, escúrrete por la noche, regresa a la judería, despierta a Ludovico, ¿qué te ha sucedido?, debo huir, debo buscar, regresaré, espérame, cuida a los niños, y si no puedo, dame cita, Ludovico, dónde, Celestina, en la playa, en la misma playa donde soñamos con embarcarnos a un mundo nuevo, el mismo día, el catorce de julio, ¿cuándo, Celestina?, dentro de veinte años.
LA MEMORIA EN LOS LABIOS
Ven, niña, ven a mis brazos, ¿me recuerdas?, señora sí, besé tus manos, llagaste mis labios, me friego la boca, no se me limpia, cada día se hunden más las cicatrices, como un tatuaje, niña, señora si, una boca de colores, déjame besarte, señora sí, ¿me recuerdas?, señora sí, linda muchachita, quisiera ser siempre como tú, volver a ser como tú, un día debí ser como tú, ya no recuerdo, ¿qué más re- recuerdas?, señora sí, un alacrán negro y peludo, ¿dónde, niña?, entre las piernas del Señor, señora sí, aquí en este bosque, otra noche, el Señor cabalgaba, con la camisa abierta, excitado, cabalgaba de noche, solo, tragando leguas, señora sí, fueteando las ramas, como un loco, gritando, borracho, no sé, descabezando las espigas de los trigales, ¿tú lo viste?, señora sí, escondida, apagué mi fogata, me escondí como tú ahora, entre los álamos, árboles con luz, luz de la luna, una loba atrapada, el Señor desmontó, riendo, gritando, gruñendo, desnudándose, libró a la loba de la trampa, se bajó las calzas, el alacrán negro, tomó a la loba, la loba se defendió, gruñó, aulló, arañó, él le metió el alacrán por el buz a la loba, ¿eso recuerdas?, señora sí, pero mi voz, se me va mi voz, señora sí, ¿así se desnudó?, señora sí, qué calor, qué primavera, niña, te nacen tus teticas, limoncitos, tus piernitas, ábrelas, niña, señora sí, Toledo, el mercado, la oveja degollada, tus sobaquitos, qué húmedos, qué perfumados, señora sí, qué limpio tu montecito, se pueden contar los pelitos, qué pocos son, señora sí, ábrelas, niña, qué apretado tu coñito, huele a azafrán, niñita linda, niñita rica, señora sí, ¿te gusta mi lengüita?, ay sí, ay sí, ¿te beso toda, me dejas?, ay sí, ay sí, el Señor, el alacrán peludo, el culo ardiente de la loba, el buz colorado de la bestia, la tomó, gritaba, reía, un loco, un borracho, señora sí, tu lengua en mi boca, mi lengua en la tuya, selva, álamo, zarza, cencerro, loba, oveja, muertas espigas, todo lo tomo, la naturaleza entera, que nada se me escape, mi lengua en tu oreja, oye mis secretos, oye lo que sé, nada muere, todo se transforma, permanecen los lugares, múdanse los tiempos, te traía dentro de mí, fui tú cuando fui niña como tú, me meto dentro de ti, el alacrán negro, la lengua morada, se acabó mi tiempo, señora sí, tu voz es mi voz, señora sí, me agoté, señora sí, te regalo mi vida, continúala, señora sí, te paso mi voz, te paso mis labios, te paso mis heridas, mi memoria está en tus labios, los hombres me contagiaron el mal, el diablo la sabiduría, hija de nadie, amante de todos, voyme podrida, el Señor me contagió su mal al tomarme la noche de mis bodas, yo le transmití el mal al hijo del Señor en la alcoba del alcázar, por mi conducto el padre contagió al hijo, nos necesitan, nos persiguen, no habrá salud para los hombres en la tierra mientras exista el hoyo negro de azufre y carne y vello y sangre, no habrá salud para las mujeres en la tierra mientras comande el alacrán negro y peludo, el látigo de carne, la sierpe eréctil, recuérdame, niña, señora sí, crece, haz por parecerte a mí, te dejo los labios heridos, en ellos mi memoria, en ellos mis palabras, sabrás y dirás cuanto yo supe y dije, sabré y diré, a tiempo, me dijo, hazlo a tiempo, tú te llamas Celestina, tú recuerdas toda mi vida, tú la vives ahora por mí, tú estarás dentro de veinte años, la tarde de un catorce de julio, en la playa del Cabo de los Desastres, desvía las rutas, engaña las voluntades, tuerce los horarios, debes estar, tenemos una cita, señora sí, señora sí...
Saludos.
jueves, 30 de octubre de 2014
"Los geranios y la nieve". Alonso Guzmán.
Mr. Henry es un pederasta estadounidense que ha llegado, hace unos años, a la ciudad de Toluca para convertirse en un respetable profesor de idioma inglés en una escuela de paga. Nada tonto. El pedófilo siempre busca estar cerca de las niñas. El problema es que Mr. Henry no solo se excita sexualmente con ellas. También, las viola, tortura, mata, y desaparece, conservando sus restos óseos como trofeos de caza.
Mr. Henry acaba de tomar una nueva presa: Greta, una pequeña que aún iba en el Kinder. La rapta, de su misma escuela, sin problema alguno. La lleva a su casa, donde juega con ella, por años, como si fuera un gato gordo, disfrazándola, y tomándole fotografías. Luego, esas impresiones, esas viejas polaroid, las usa para crear collages perversos, que despiertan el goce, más allá de la pedofilia:
Mr. Henry acaba de tomar una nueva presa: Greta, una pequeña que aún iba en el Kinder. La rapta, de su misma escuela, sin problema alguno. La lleva a su casa, donde juega con ella, por años, como si fuera un gato gordo, disfrazándola, y tomándole fotografías. Luego, esas impresiones, esas viejas polaroid, las usa para crear collages perversos, que despiertan el goce, más allá de la pedofilia:
Gordo Henry lee una vieja revista Proceso y encuentra una foto de Elena Poniatowska con Salinas de Gortari, Carlos Monsiváis y Héctor Aguilar Camín. La recorta sin que nadie se dé cuenta. Gordo Henry sabe que hizo lo correcto, lo correcto en muchos años.
[...]
Gordo Henry tomó la fotografía de la pequeña Greta, ahí, con sus ocho años relucientes. La recortó con ciudado y la colocó sobre Poniatowska. Él recortó su propia imagen y la puso sobre Carlos Monsiváis: una tarde veraniega con Salinas de Gortari, las trenzas de Greta, sonriente junto al presidente. ¡Qué felices eran, gordo Henry!
[...]
¿Qué tal otro fotomontaje, gordo Henry? La foto de Greta, tu princesa favorita, ahí, cuando estaba en la cama con su camisón. ¡Qué bella, gordo Henry! Dormida sobre su camita con holanes, con los ojos cerrados, mirando a otra parte, con las manos sobre el pechito y su mar de oro sobre el cojín. Espesura de oros, gordo Henry. Podrías ponerla sobre la foto en donde Rulfo contempla un cráneo de barro, entre sonriente y difuso. ¡Puedes ponerla ahí, gordo Henry! ¡Ponla en esa foto para que Rulfo y tú la vean por siempre, siempre, siempre!
Mr. Henry aparenta ser un "buen vecino". Consuela a los padres de las niñas que ha raptado. Al fin de cuentas, es un profesor respetado. Les manda cartas de apoyo, les habla por teléfono. Incluso, llega a recibirlos en su propio domicilio. Los padres, aún más inocentes que sus crías, no sospechan del profesor de idioma inglés. Y si sospechan, el viejo pederasta los seduce hasta que desechan toda suspicacia.
El humor negro se confunde entre las fantasías perversas. Para Mr. Henry, las niñas, aún muertas, tienen un valor emocional, estético, sexual. Son sus tesoros. De esa manera, el pederasta se convierte en un verdadero coleccionista de vidas infantiles. No se agota en el hecho de la muerte. Por el contrario, invoca con nostalgia y placer a sus fantasmas.
Poesía negra que se convierte en prosa. Prosa que construye una historia. Historia que se entrelaza con las otras, con las de los demás personajes, que construyen la novela.
Los geranios y la nieve, segunda novela de Alonso Guzmán, ha resultado una sorpresa, aún para aquellos que conocemos, de tiempo atrás, al escritor.
Saludos.
¡Bien gordo Henry! ¡Ya tienes un plan...! Sabes que sus padres pueden venir a preguntarte. Pueden llegar desesperados a decir que la amaban, a cuestionarte de aquel día, si la viste en el jardín, en la calle, en algún lugar. No quieres que te tomen por sorpresa.
Recuerdas al Padre de Greta, ebrio, en loquecido en la puerta de tu casa. Muchas veces tuviste que atenderlo. Sólo te bastaron algunos movimientos para guardar el vestidito de Greta, sus huesos, sus fotos. Cuando entró a la sala, gordo Henry, sentiste un plácido y efervescente deseo, te excitó ligeramente que el padre de tu princesita llorara en el mismo lugar donde sus restos estaban ocultos, detrás de los muros.
¡Bien, gordo Henry!, ¡siempre has unido a la familia!
El humor negro se confunde entre las fantasías perversas. Para Mr. Henry, las niñas, aún muertas, tienen un valor emocional, estético, sexual. Son sus tesoros. De esa manera, el pederasta se convierte en un verdadero coleccionista de vidas infantiles. No se agota en el hecho de la muerte. Por el contrario, invoca con nostalgia y placer a sus fantasmas.
Eres un hombre con suerte y lo sabes, las princesitas siempre se fijan en ti. Siempre una de ellas te mira de reojo. Cada una tiene un tesoro: un perfume distinto entre las piernas.
Poesía negra que se convierte en prosa. Prosa que construye una historia. Historia que se entrelaza con las otras, con las de los demás personajes, que construyen la novela.
Los geranios y la nieve, segunda novela de Alonso Guzmán, ha resultado una sorpresa, aún para aquellos que conocemos, de tiempo atrás, al escritor.
Saludos.
lunes, 12 de noviembre de 2001
@ Quivera Año 3 No. 6

Gracias a mi amigo Asdrúbal, quien ilustró el número correspondiente de la revista Quivera, pude pubicar, por fin, el poema titulado "Dentro del prado" (Hayashi de), que hace referencia a la modelo de photobooks de niñas desnudas Rika Nishimura.
Aunque el estilo gráfico de Asdrúbal dista mucho de la estética rorikon que caracteriza a los photobooks de niñas desnudas (y otros productos japoneses para adultos), captó bien la escencia de la "lumbre vegetal": la animalidad que despierta, en todos nosotros, cuando estamos en descampado.
Dejo el scan de la página completa, para su deleite:

Saludos.
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