A 22 años de la Matanza de Aguas Blancas

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A 22 años de la Matanza de Aguas Blancas, parece que el grueso de la población prefiere olvidar un hecho violento más opacado por las matanzas recientes: la de Iguala, la de Ostula, la de Tlatlaya, la de Nochixtlán, las de todos los días en Tamaulipas, en Sinaloa o en Veracruz... Sólo en Guerrero, no se olvida. No se olvidan a los muertos que siguen clamando justicia. No se olvidan a los asesinos (materiales e intelectuales) que cobraron la vida de más de 17 campesinos. No se olvida la impunidad judicial que sigue habiendo en este caso. No se olvida ni la pobreza ni el hambre ni el rezago social, los mismos que, 22 años después, no han cambiado.



Las nuevas generaciones parecen olvidar que Aguas Blancas fue una de las matanzas más cruentas cometidas por las fuerzas del Estado Mexicano después de la del 2 de octubre de 1968. Parecen olvidar, también, que el objetivo de esta matanza era desarticular a los grupos de oposición política que simpatizaban con el PRD en Guerrero. El PRD, la única fuerza política capaz de sacar al PRI del Estado.

El mismo PRD que, años después, nominaría a un priísta como Gobernador.

El mismo PRD que, años después, encubriría al Ejército y al Gobierno Federal en la Matanza de Iguala.

El mismo PRD que, años después, pondría a la venta las plazas para profesores hasta en un millón de pesos.

El mismo PRD que, años después, se alinearía a la derecha política, sacrificando sus valores y principios.

El mismo PRD que, años después, olvidaría a los campesinos que le dieron sus vidas.

Ese PRD traidor que aún se atreve a pedir tu voto.

Ese PRD que olvida fechas como esta.


Saludos.