En una maniobra sucia, ilegal, desesperada, la Procuraduría General de la República, la misma Procuraduría Federal que lleva más de 60 días sin poder dar con los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, imputó en tiempo récord y sin respetar las garantías jurídicas de los acusados, los cargos de terrorismo, delincuencia organizada y motín a once estudiantes detenidos arbitrariamente, en la Ciudad de México, tras la marcha del 20 de noviembre de 2014.
Tal como explicaron los propios estudiantes de Ayotzinapa, la maniobra de la PGR tuvo el propósito de amedrentar a la población para que desista de participar en las subsecuentes marchas multitudinarias que ya se preparan, no sólo en México y América Latina, sino incluso, en los propios Estados Unidos.
La represión a la Escuela Normal Rural "Raul Isidro Burgos" se ha convertido, así, en el primer movimiento estudiantil global, el cual, por cierto, tiene en la mira la renuncia de Enrique Peña Nieto, Presidente de México.
El Partido Revolucionario Institucional, el mismo partido político que juró haberse "renovado" bajo la fachada del "Nuevo PRI", muestra ahora su fasceta represora, violenta, fascista, deshonesta. La misma fasceta que mostró en la represión de los Movimientos estudiantiles de 1968 y 1971.
Sin embargo, tanto el Gobierno Federal como el Partido Revolucionario Institucional olvidan que, en 1968, el fantasma del marxismo y la utopía de instaurar un régimen político de corte socialista en México, hizo que las autoridades de los Estados Unidos aprobaran y apoyaran las medidas adoptadas por Gustavo Díaz Ordaz y Luis Echeverría Álvarez.
En este 2014, no existen elementos para vincular a todos los estudiantes que se han movilizado, tanto de instituciones públicas como de privadas, con un partido político o con una ideología política específica. Menos aún, existen elementos para llamarles "radicales" y "desestabilizadores", como el Gobierno Federal y el PRI pretenden.
¡JUSTICIA PARA AYOTZINAPA!
¡PRESOS POLÍTICOS LIBERTAD!
Saludos.
