lunes, 25 de noviembre de 2013

Tres libros para comprender (el por qué de) la prevalencia de la violencia en contra de las mujeres

1) "Íbamos a ser reinas" (2002). Nuria Varela.

Leer a Nuria Varela es internarse en los recuentos desgarradores de mujeres violentadas por sus parejas, por sus familias, por las instituciones sociales (que, en teoría, deberían protegerlas) y por el sistema político de uno de los países más atrasados en implementar un la educación de género igualitaria: España.

Leer a Varela es darse cuenta de que los países latinoamericanos han avanzado, en ocasiones, mucho más que España, en relación a la implementación de políticas públicas, así como de marcos jurídicos, que protejan a la mujer que experimenta violencia, sobre todo, a nivel intra-familiar.

Leer a Varela también es cuestionarse sobre las consecuencias de la educación de género tradicional: aquellas niñas que fueron educadas por sus padres como "princesas" lentamente se dan cuenta que nunca serán "reinas".

Un libro para abrir los ojos, para indignarse, sufrir, pero también, para actuar en contra de la violencia de género, no solo a nivel social, sino también personal.


2) "La mujer sola" (2000). Alcira Mariam Alizade.

Leer a Alcira Mariam Alizade es internarse en una reflexión profunda sobre el "ser mujer" más allá de la contemporaneidad, incluso, de manera histórica. Es preguntarse por la ontología de la mujer desde una perspectiva psico-social. Es desvelar uno de sus más grandes terrores femeninos: el miedo a "vivir sola".

Muchas mujeres soportan, ignoran y niegan la violencia de género que padecen, sobre todo al interior de sus familias, por el temor a perder a sus padres, a sus parejas o a sus hijos. "Quedarse sola" es un terror real que cientos de miles de mujeres experimentan. Terror que las lleva a tomar decisiones poco asertivas.

Este terror, por supuesto, también es fruto de la educación de género tradicional: una mujer no puede considerarse "realizada socialmente" si no tiene pareja, hijos, familia. La maternidad no es una decisión libre y autónoma, por más que así lo parezca. Está firmemente vinculada con el terror a "quedarse sola".

Un libro para meditar lo que significa "ser mujer", autoevaluarse, y buscar atención profesional en caso de reconocer "el miedo a la soledad" que esta autora identifica en las mujeres.


3) "El rechazo de lo femenino" (2000). Jacqueline Schaeffer.

Además de ser un estudio minucioso sobre "la naturaleza femenina", elaborado a partir de la Teoría psicoanalítica, el libro de Jacqueline Schaeffer es un documento académico que desnuda, literalmente, el proceso bio-psico-social que atraviesa una niña en su tránsito hacia "ser mujer".

De esta manera, las interacciones y las vinculaciones con los otros, en especial, con su madre, su padre y sus hermanos, son puestas bajo la lupa, en un intento por comprender de qué manera la mujer desarrolla su "feminidad", y lo que ocurre en aquellos casos en que esta "feminidad" es rechazada o desmentida.

No exagero al escribir que este libro cambió mi vida. Me hizo comprender que existen cientos de miles de mujeres, que han recibido una educación de género tradicional, a quienes se les ha inculcado que el estoicismo, la abnegación, la subordinación y el sometimiento las vuelve "más femeninas".

Revelarse ante el patriarcado para muchas de estas mujeres significa revelarse contra su propia naturaleza "femenina", no solo a nivel socio-cultural, sino también, a nivel psíquico. Para ellas, significa, "dejar de ser mujeres" como tal. Arrojarse al vacío: sin los otros, sin ellas mismas.

De nueva cuenta, el miedo a "vivir sola", y a "estar sola", se instauran en la psique de dichas mujeres, y por ello, la violencia intrafamiliar o de pareja se toleran, se niegan o se minimizan. Primero muertas, pero "femeninas", a quedarse solas, sin identidad, y vacías.

Desde esta perspectiva, la tolerancia frente a la violencia se instaura como una marca en negativo de la "feminidad" inculcada. A mayor abnegación, mayor "feminidad". A mayor "feminidad", mayor placer narcicista.

Esto conlleva, con el tiempo, la construcción de un círculo de placer perverso en donde la mujer busca (inconscientemente) ser víctima de violencia para, desde una estructura sádico-masoquista, sentirse mejor con ella misma.

Un libro para especialistas en Psicología, pero que cualquier persona que quiera entender mínimamente lo que ocurre al interior de la psique femenina debería leer.


Saludos.

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