Tras la intervención del Presidente de Rusia Vladimir Putin que detuvo una inminente intromisión bélica de las fuerzas de la OTAN, Israel y los Estados Unidos de América en Siria, muchas incógnitas han quedado sin resolver:
¿Quién financia y proporciona armas a los supuestos "rebeldes" que piden la cabeza del Presidente Bashar al-Assad?
¿Por dónde ingresan a territorio sirio las armas, los vehículos y las provisiones que mantienen en pie a los supuestos "rebeldes"?
¿Cuáles son los intereses económicos y geo-políticos de Israel, Turquía, Qatar y Arabia Saudita en el conflicto?
¿Por qué Israel, Turquía, Qatar y Arabia Saudita se sienten tan cómodos con las acciones del ejército "rebelde"?
Derrocado el régimen de al-Assad, ¿qué tipo de "democracia" pretenden instaurar los supuestos "rebeldes"? ¿Un gobierno musulmán en el que las mujeres pierdan sus derechos y garantías políticas?
¿Por qué la ONU ha evitado condenar la matanza de civiles sirios a manos de los supuestos "rebeldes"?
¿Por qué la ONU no condena la intromición de Israel, Turquía, Qatar y Arabia Saudita en el conflicto sirio?
¿Cuáles son los intereses económicos y geo-políticos de los Estados Unidos de América en el conflicto sirio?
¿Hasta cuándo el gobierno de los Estados Unidos de América dejará de entrometerse política y militarmente en países y en regiones que escapan a su demarcación jurídica?
Estas preguntas nunca serán respondidadss por los supuestos académicos "especialistas" en Medio Oriente, ni por los supuestos "internacionalistas" que despachan en organismos gubernamentales, ni, mucho menos, por los supuestos "periodistas" que cobran en la nómina de los mass media globales.
Responder estas preguntas llevaría evidenciar el nuevo orden mundial en el que vivimos. Un orden económico y político en el que todo individuo y nación que escapa a los dictados del sistema imperial-capitalista estadounidense (mantenido, a la vez, por sus aliados) es reprimido, silenciado o aniquilado.
Tal como se aprecia al final del segundo documental que hoy comparto con ustedes, lo que ha detenido el inicio de una catastrófica Tercera Guerra Mundial, ha sido un pequeño grupo de ciudadanos estadounidenses y los militares rusos.
Tanto la ONU como sus organismos internacionales han sido superados de manera risible y patética. Han perdido toda autoridad moral. Son marionetas de los Estados Unidos de América, Israel y Arabia Saudita.
Israel, por ejemplo, ha roto más de 100 resoluciones de la ONU en su contra, pero gracias a la protección política y militar de los estadounidenses, no ha sido intervenido militarmente (como Iraq o Afganistán) ni bloqueado económicamente (como Cuba).
Además, como puede apreciarse en el reportaje de arriba, posee armas de destrucción masiva (la bomba atómica) y, a pesar de ello, no ha sido señalado, sancionado o reconvenido por resolución alguna de la ONU.
Patético el mundo en que vivimos.
Jodido el imperialismo estadounidense.
Saludos.
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