AMLO @ Chamuco TV

Maiceados (por más de 8 millones de pesos en este sexenio) los moneros de El chamuco se han convertido en los moneros favoritos de la 4T. Esto, por supuesto, también, sin olvidar que Rafael Barajas “El Fisgón” es el responsable del Instituto Nacional de Formación Política de Morena y, proximamente, será senador pluronimal por dicho partido. Podría decirse, entonces, que los creadores aquí presentes, los que cuestionan sólo los aspectos positivos y personales de un hombre responsable de la política nacional, se han convertido en una especie de seudo-propagandistas del régimen.

Y sí, tienen razón cuando analizan los hechos de la Historia mexicana y sacan, de ahí, anécdotas para la charla. Y, sí, tienen razón cuando critican la torpeza de miras de la Derecha conservadora mexicana que "no entiende porque no entiende". Y, sí, tienen razón cuando hablan sobre "el pueblo" y su dignidad y su pobreza. Y, sí, tienen razón cuando hablan de los jóvenes: esos mismos a los que tienen becados y movilizados según sus propios intereses.

Pero cuando subrayan la trayectoria de AMLO y sus inicios "desde abajo", en lugar de cuestionarlo por el lamentable estado que guarda la seguridad pública de la República mexicana; o cuando omiten preguntarle por el narco y los pactos de su gobierno con los grupos del crimen organizado; o cuando evitan tocar el tema de Chiapas, o de Michoacán, o de los 43 normalistas de Ayotzinapa, la manipulación comienza.

Entre risa y risa parecieran una camarilla que celebra sus éxitos (y aminora sus fracasos) mientras se reparten el botín: "A Rafael lo invité a participar en el gobierno... para que fuera Secretario de Desarrollo Urbano..." Barajas supuestamente es Arquitecto. Pero le dijo que no.

Y todos tienen razón: la Historia los juzgará. Pero cuando establecen esa máxima confían en que el juicio será positivo para ellos. No lo creo. Si bien en nuestra adolescencia, los moneros de La Jornada nos ayudaron a formar una visión crítica de las cosas en la política mexicana, ahora esa visión precisamente nos permite cuestionarlos por su sumisión o beneplácito con el poder.

Cuando AMLO hace referencia a Rocha se lamenta de no haberlo podido reclutar para su causa: "Él tomó distancia... pero ha sabido también ser consecuente". De inmediato, interrumpe Hernández: "Ético". Quiere decir, a diferencia de ellos, que no lo son.

Rius, Naranjo, Helio Flores o "El Fisgón" nunca hubieran soñado con tener su propio programa de televisión nacional. Menos aún recibiendo millonadas del gobierno por sus servicios. Queda ahí la muestra de lo que hace la 4T con el presupuesto destinado a la cultura. La misma 4T que se quejaba de los contratos de los gobiernos del PRIAN con Televisa, ahora financia moneros derivados en propagandistas.


Saludos.