Circular de Morelia No. 8: edificio de muerte y tortura

Desde Proceso:

Veintiséis años después de peregrinar en búsqueda de su hijo, Rosario Ibarra de Piedra volvió a pisar el viejo edificio de la Dirección Federal de Seguridad (DFS) —ubicado en la calle de Circular de Morelia [No. 8], de la colonia Roma—, donde centenares de jóvenes fueron torturados durante el sexenio de Luis Echeverría Álvarez. [...]

“En varias ocasiones me paré frente a este edificio por largas horas en espera de ver a mi hijo. Yo veía cómo entraban y salían los coches con jóvenes, pero no lo veía a él. Un día me acerqué y pregunté por Miguel Nazar Haro —quien era alto funcionario de la DFS y ha sido acusado públicamente de practicar la tortura, cosa que él niega—, pero me dijeron que ahí no estaba su oficina. Me dieron una dirección, que resultó ser la de la casa de una de sus hijas, quien me atendió apenas le mostré la foto de mi hijo. De ahí me llevaron a la oficina de Nazar”

Durante el recorrido por el inmueble, doña Rosario dice que cuando estuvo frente a Nazar —quien en realidad sí despachaba en el edificio—, el funcionario-policía le insistió en que su hijo Jesús nunca había salido de Nuevo León, donde desapareció.

Relata: “Me dijo: ‘A su muchacho lo debieron haber matado las guardias blancas de Garza Sada’”, empresario regiomontano que murió en un intento de secuestro por parte de la Liga Comunista 23 de Septiembre “Y yo le respondí: ‘Entonces qué espera usted, señor policía, para detenerlos’"

Desde Wikipedia:

Eugenio Garza Sada murió en un enfrentamiento con la Liga Comunista 23 de Septiembre un 17 de septiembre de 1973, mientras la Liga pretendía secuestrarlo. En el acto quedaron cuerpos de integrantes de la Liga, Garza Sada y guardaespaldas de éste.​ Esta acción fue comandada por la Liga con la intención de negociar la liberación de presos políticos de la organización, así como la adquisición de financiamiento para sus actividades políticas. El peso del empresario en la economía mexicana era tal que el costo de su asesinato tuvo una repercusión política de gran impacto en el sector empresarial regiomontano, provocando el rechazo al gobierno mexicano, encabezado por Luis Echeverría, quien para volver a ganar simpatía de los empresarios endureció su política represiva contra los grupos armados y no permitió ninguna negociación de futuros secuestros con carácter político. La tortura y la desaparición comenzaron a ser la forma más recurrente de acabar con la oposición armada.

En 1943, Eugenio Garza Sada fue el líder del grupo de empresarios que fundó el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey.


Saludos.