jueves, 11 de junio de 2020

'La voz de la mujer en el haiku'. Cristina Rascón.



El día de hoy, a invitación expresa de la Fundación Japón en México, la escritora y traductora, Cristina Rascón impartió una videoconferencia en la que aportó datos interesantes sobre el papel de la mujer en el mundo del haiku.



Sin embargo, a la pregunta explícita del por qué traducir el término 俳人 haijin como "haikuísta" la ponente respondió que "era lo mismo".


Yo pregunté por qué traducir 俳人 haijin como "haikuísta" y no como "haiku-ador", y la ponente sólo rió. Fue allí que me di cuenta de que toda esa charla llena de anécdotas y anuncios personales no iba a ser un intercambio académico serio, sino más bien una pasarela mediática para reafirmar la posición de la conferencista como "traductora" y como "especialista" de un tema que, si bien ha trabajado, no domina.



Pero lo que más encendió mis alertas fue su nivel de idioma japonés. En diversas ocasiones, al intentar leer los poemas que ella misma presentó en sus diapositivas, no daba la entonación correcta, se equivocaba al pronunciar las palabras, y hasta trató de adivinar la pronunciación de algunas de ellas como el inicio de este poema:



花咲もちれるも阿字自在かな
Hanasaki mo/ chireru mo/ a-ji jizai kana
Aunque florezca/ aunque envejezca/ el universo seguirá existiendo.
[Traducción mía.]

Podríamos debatir que si 阿字 a-ji (letra inicial del sánscrito) puede traducirse como "universo" (mi traducción) o como "libertad" (la traducción de Rascón). Pero, me apego a lo que me indica el Goo Jisho:

密教ではこの字に特殊な意義を認め、宇宙万有を含むと説く。
El Budismo estorético admite que esta letra tiene un significado especial y supone la inclusión del Universo.

Iba a reclamarle, pero justo en ese momento la anécdota de que padece cáncer me conmovió, y me detuve. Luego, siguió hablando de sus otros proyectos, en especial, el libro trilingüe 朝顔 - Flor del alba - Ijnaloxochitl. Y yo me puse a pensar por qué Fundación Japón, que se esmera tanto en formentar el aprendizaje del idioma japonés, le había otorgado el espacio a esta señora que se autodenomina "traductora del idioma" cuando es evidente que no lo domina. Yo tampoco lo domino, es cierto. Pero, cuando comencé a traducir los versos de mi Amor Koi Love conté con la ayuda de un especialista, hablante nativo, a quien, en todo momento, le di el crédito por su trabajo (a diferencia de lo que hizo Octavio Paz con el pobre Eikichi Hayashiya). ¿Quién revisa, entonces, las traducciones de Cristina Rascón? ¿Qué nivel de japonés acreditado tiene realmente? ¿Por qué exponerse así si cada vez hay más hablantes nipónicos en México?


Saludos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario