Apuntes del libro ¿Qué dice usted después de decir "hola"? La psicología del destino humano (1972) de Eric Berne, en donde se habla de los guiones psicológicos y la forma en que estos afectan nuestras vidas:
Los guiones generalmente están basados en ilusiones infantiles que pueden persistir toda una vida; pero en las personas más sensibles, perceptivas e inteligentes, estas ilusiones se desvanecen una a una, provocando las diferentes crisis vitales descritas por Erik Erikson. Entre estas crisis se cuentan la reconsideración adolescente de los padres; las protestas, a menudo extravagentes, de la mediana edad; y después de eso, la aparición de la filosofía.
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Lo que decide el destino de cada ser humano es lo que ocurre dentro de su cerebro cuando se enfrenta con lo que ocurre fuera de su cerebro. Cada persona proyecta su propia vida. La libertad le da el poder de llevar a cabo sus proyectos, y este poder le da la libertad de interferir con los proyectos de otros.
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Cada persona decide en su primera infancia cómo vivirá y cómo morirá, y a ese plan, que lleva en la cabeza dondequiera que vaya, lo llamamos su guión.
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Los guiones teatrales están sacados intuitivamente de los guiones vitales, y una buena manera de empezar es examinar las conexiones y similaridades que hay entre ellos.
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Un guión se ha de ensayar y escribir varias veces antes de que esté a punto para la representación más dramática. En el teatro hay lecturas, arreglos, repeticiones y ensayos antes del gran momento. Un guión vital empieza en la infancia de una forma primitiva llamada el protocolo. Aquí los otros actores se limitan a los padres, hermanos y hermanas; o, en una institución o un hogar de adopción, a los compañeros de mesa y a los encargados del niño. Todos éstos representan sus papeles con bastante rigidez, porque toda familia es una institución, y el niño no aprende mucha flexibilidad de ellos. Al entrar en la adolescencia, empieza a conocer más gente. Busca quienes representen los papeles que requiere su guión (ellos lo harán porque él representa algún papel que requieren sus guiones). En esta época, él vuelve a escribir su guión para incluir su nuevo ambiente. El argumento básico sigue siendo el mismo, pero la acción es un poco diferente.
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En casi todos los guiones hay papeles de "buenos chicos" y "malos chicos", y de "triunfadores" y "fracasados". Lo que se considera bueno o malo, y lo que es un triunfador o un fracasado, es algo peculiar de cada guión, pero está muy claro que cada guión tiene estos cuatro personajes, a veces combinados en dos papeles.
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En el análisis de los guiones, a los triunfadores los llamamos "príncipes" o "princesas", y a los fracasados "ranas". El objetivo del análisis de guiones es convertir a las ranas en príncipes y princesas. Para hacer esto, el terapeuta tiene que averiguar quiénes son los buenos y los malos en el guión del paciente, y también qué clase de triunfador puede ser él. El paciente se resiste a ser un triunfador porque no está en tratamiento con esa intención, si no sólo para convertirse en un fracasado valiente. Esto es bastante natural, pues si se convierte en un fracasado valiente, puede seguir su guión más cómodamente, mientras que si se convierte en un triunfador tiene que echar por la borda todo o la mayor parte de su guión y volver a empezar, cosa que la mayoría de la gente no tiene ganas de hacer.
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Los padres programan a sus hijos pasándoles lo que ellos han aprendido. Si son fracasados, les pasarán su programación de fracasados, y, si son triunfadores, les pasarán esta otra programación.
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Los niños se dan cuenta muy pronto que sus padres tienen varias caras en su carácter, pero no saben cómo valorar esto hasta que son adolescentes.
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Tanto si es de triunfador como de fracasado, el guión es una manera de estructurar el tiempo entre el primer "Hola" en el pecho de la madre y el último "Adiós" en la sepultura. Este tiempo de la vida se vacía y se llena no haciendo y haciendo; no haciendo nunca, haciendo siempre, no haciendo antes de, no haciendo después de, haciendo una y otra vez, y haciendo hasta que no queda nada que hacer. Esto da lugar a los guiones de "Nunca" y "Siempre", "Hasta" y "Después", "Una y otra vez", y "Final abierto".
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Todos estos tipos de guión tienen sus aspectos sexuales. Los guiones de "Nunca" pueden prohibir el amor o el sexo, o ambas cosas. Si prohiben el amor pero no el sexo, son una licencia para la promiscuidad, licencia que aprovechan plenamente algunos marineros, soldados y viajeros, y que utilizan las prostitutas y cortesanas para ganarse la vida. Si prohiben el sexo pero no el amor, producen sacerdotes, monjes, monjas y personas que hacen buenas obras, como la de criar niños huérfanos. Las personas promiscuas están continuamente atormentadas por la visión de fieles enamorados y familias felices, mientras que los filántropos sienten continuamente la tentación de saltar la valla.
Los guiones de "Siempre" están representados por las personas jóvenes que se ven obligadas a irse de sus casas por los pecados que sus padres les han incitado a hacer. "Si estás embarazada, vete a ganar la vida en la calle" y "Si quieres tomar drogas, hazlo por tu cuenta" son ejemplos de esto. Puede que el padre que arrojó a su hija en plena tormenta albergara pensamientos lascivos respecto a ella desde que ésta tenía diez años (¿diez? ¿ocho?), y el que echó de casa a su hijo por fumar droga se emborrachara aquella noche para aliviar su dolor.
La programación paterna en los guiones de "Hasta" es la más fuerte de todas, pues generalmente consiste en órdenes directas: "No puedes tener vida sexual hasta que te cases, y no puedes casarte mientras tengas que cuidar de tu madre (o hasta que termines la carrera)."
La influencia paterna en los guiones de "Después" es casi tan clara como en los anteriores, y la espada suspendida emite los destellos de unas amenazas bien visibles: "Cuando te cases y tengas hijos empezarán tus problemas." Traducido en acción, esto significa: "Coge las rosas de la vida mientras puedas". Después del matriminio, se reduce a "Cuando tengas hijos empezarán los problemas."
Los guiones de "Una y otra vez" producen siempre una dama de honor, y nunca una novia, una persona que se esfuerza mucho una y otra vez, y nunca acaba de conseguirlo.
Los guiones de "Final abierto" terminan con hombres y mujeres mayores que pierden su vitalidad sin lamentarlo mucho y se contentan con recordar conquistas pasadas. Así como las mujeres que tienen estos guiones esperan ansiosas la menopausia, con la esperanza de que solucionará sus "problemas sexuales", los hombres esperan hasta que se jubilan con una esperanza parecida de liberación de sus obligaciones sexuales.
Y ustedes, ¿cuál es el guión que siguen? ;)
Saludos.
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