Desde hace varios años, la Organización de las Naciones Unidas ha empujado a los diferentes gobiernos japoneses a diseñar, aprobar e implementar leyes (cada vez más duras) que castiguen la producción de narrativas sexuales (sobre todo, visuales) que involucren personas menores de 18 años de edad. Esto es, la producción de videos y de fotografías que representen de manera sexual a niños y a adolescentes.
Desde 1999, los gobiernos japoneses han creado y aprobado diversos marcos jurídicos que castigan la utilización de niños y de adolescentes en la producción de narrativas sexuales. Sin embargo, organizaciones no gubernamentales como ECPAT han promovido un falso debate sobre la representación sexual de niños y de adolescentes que no utiliza a niños y a adolescentes reales. Es decir, tanto el virtual child porn como el rorikon.
Los argumentos de ECPAT y otras organizaciones no gubernamentales para pedir la prohibición de la representación sexual de niños y de adolescentes en anime, manga y videojuegos es que ese tipo de narrativas "contribuyen al abuso sexual infantil" al "legitimar los deseos sexuales de los pedófilos" y "al representar a los niños como 'objetos' y no como seres humanos". [sic.] Lamentablemente, a este falso debate, también, se ha sumado la ONU.
Tal como los especialistas en la materia han explicado, más allá de la representación explícita de características sexuales corporales (genitales), no existe una manera fiable de identificar si una representación visual es de un menor o no.
Aún más, en la realidad social, existen mujeres y hombres mayores de 18 años de edad que parecen menores; y mujeres y hombres menores que poseen ya características sexuales de adultos (como el famoso caso de Saaya Irie).
Finalmente, ¿quién decide que una persona mayor de 18 años de edad ya es un adulto? ¿Quién decide que este adulto ya puede mantener relaciones sexuales consentidas? ¿Todas las personas mayores de 18 años de edad que se sienten atraídos por menores son pedófilos? ¿Quién determina qué es lo legal: la sociedad japonesa a través de sus representantes políticos, o la ONU?
En el sitio japonés de noticias sobre animación japonesa CUPO, se le preguntó a los lectores qué pensaban sobre la regulación de la pornografía infantil (en Japón). Los resultados fueron los siguientes:
1: 完全に規制すべき debe regularse plenamente
25件 (2.5%)
2: 過激なものだけ規制すべき debe regularse sólo los extremos
169件 (17.0%)
3: 規制すべきではない no debe ser regulada
731件 (73.5%)
4: どちらでもいい me da igual
10件 (1.0%)
5: その他(コメントにお願いします) otras respuestas (por favor, comente)
60件 (6.0%)
Este tipo de cifras nos permiten darnos cuenta del nivel de desaprobación que tienen las iniciativas de la ONU entre los consumidores de anime-manga de Japón. Los detractores de la cultura otaku dirán que ellos no son mayoría. Tampoco, aquellos quienes quieren imponer legislaciones arbitrarias y nacidas de sus prejuicios mentales.
El rorikon no es pornografía infantil.
Saludos.