miércoles, 28 de julio de 2010

Pablo Natale y la 'literatura pop' ^-^


http://sites.google.com/site/25preguntas/25/pablo-natale

Pablo Natale (Argentina, 1980) es uno de los escritores jóvenes que he conocido y admirado, a través de Internet, gracias a sus trabajos publicados en su blog literario. En especial, me encanta la forma en que utiliza los elementos de la cultura pop como motivo de sus tramas literarias. ^-^

Sin duda, Pablo Natale es parte también de la "Generación Nintendo", tal como ha propuesto mi amigo Alonso Guzmán, otro escritor joven al que admiro. Por eso, la lectura de su ensayo "Mario, en el purgatorio" es indispensable para pensar y comprender lo que algunos de nosotros ya conocemos como "literatura pop". ^^

Personalmente, me fascinan los siguientes relatos (poéticos) cortos:


La infancia de los androides, I

Cuando era chico tenía en total treinta y tres playmobils. Mi primer paso para empezar a jugar consistía en: contarlos.

Los ponía en círculos, contaba, treinta y tres. Era fácil darse cuenta si faltaba uno. No, no faltaba. Número 31 tenía un ojo menos, despintado. Número treinta y dos era manco, cojo. Número treinta y tres tenía pinta de sheriff. No lo crucificaron, sino que lo hicieron asado.

Igual gobernaba, derretido.

Los playmobils se organizaban, seis casas, dos sectas, una ciudad.

Hasta los trece años, no cogían.

Todo cambió cuando leyeron a Marx.

Y cuando Dios se puso a mirar en la tele Gran Hermano.

No recuerdo la división exacta en hombres y/o mujeres. Lo que importaba era: la especie.

http://pacmanvuelve.blogspot.com/2007/01/la-infancia-de-los-androides-i-cuando.html


Más aforismos, VII

Un bebé es un objeto más dentro de una casa; un mueble. La semejanza con éste radica en la relación de posesividad, en el cariño que con el tiempo se le toma. La diferencia es: que el bebé con el tiempo crece, nos empieza a exigir cosas. Por ejemplo: el respeto a la tradición.

http://pacmanvuelve.blogspot.com/2006/12/ms-aforismos-vi-el-blog-tambin-es-una.html


Contándole fábulas a He - Man (3)

Había una vestruz y un tecono warrior jugando al juego de la vida en épocas de navidad. El tecono warrior iba ganando por lejos, ya tenía hijos, estaba casado y tenía herencia. Mucha plata. La vestruz al final del juego se hizo filósofa y empezó a decir cosas como éstas: “El juego de la vida es mierda neoliberal”; “Papá Noel no aparece en el juego de la vida”; y “en qué casillero entro si me quiero hacer un aborto”.

La moraleja es: lo que se representa en cualquier sistema no es la vida, sino El orden.

http://pacmanvuelve.blogspot.com/2006/12/contndole-fbulas-he-man-1-estaba.html


Anecdotarios, III

Kurt Cobain no tuvo padres, era casi huérfano. Creía más en la crudeza, que en la originalidad. Cuando el éxito lo rodeó, a veces se escapaba al automóvil de una amiga y hablaban, del trabajo, de ella. Seguro que: en un callcenter. Ella le contaba que estaba por salir con el jefe, que estaba ascendiendo, progresando, que se sentía bien. Kurt Cobain escuchaba, empático. Después le hicieron un pete.

Todo esto antes de que adquirió un Mercedes Benz.

Y una escopeta.

http://pacmanvuelve.blogspot.com/2007/01/anecdotarios-i-es-difcil-escribir.html

Así como el siguiente gran poema:

Éxit – o (3)

“mi abuela no lee mi blog”
es una excelente frase
para empezar cualquier cosa
plantear
cualquier problema
incluso
la celulitis
la caída del
pelo
o la estructura
fálica
en los caballeros
del zodíaco

“mi abuela no lee mi blog”
plantea incluso
la cuestión
de que los usuarios de blog
son mayormente
del grupo juvenil
o de gente que todavía se quiere hacer
la pendeja
gente que sabe
perfectamente
a qué aludo cuando digo
Super
Sayayín
Alf
Chewakka
y Michael Jackson

entren a las salas de chat
al grupo
“mayores de 40 años”
o hagan “sex si” / “sex no”
con gente que supera los cincuenta
si no

mi abuela leía novelas de ágata christie
conmigo
fue ella la que me indujo
a leer

son las nueve de la mañana
me dirijo al
cementerio
a dejarle
una flor

rota

http://pacmanvuelve.blogspot.com/2006/11/xit-o-2-sin-embargo-un-blog-tiene.html


Saludos.

sábado, 24 de julio de 2010

Flúor en el agua para controlar a las masas O_O



Ahora me parece razonable por qué las personas ven a diario la injusticia política de sus gobiernos y no hacen absolutamente nada por cambiar ni el sistema ni a los líderes que abanderan el poder. -__-



Esto también explica por qué en las regiones más apartadas de la civilización es donde se han gestado los movimientos políticos y sociales de los últimos años, y no en las grandes ciudades con su agua potable fluorizada. -__-



Es impresionante cómo los gobiernos del mundo utilizan las cosas más simples y cotidianas para controlar, y para algunos, desaparecer, a la población mundial. -__-





Los ciudadanos independientes deberiamos reclamar a nuestros científicos y a nuestras autoriades terminar con prácticas potencialmente letales como la fluoración del agua potable. Aún estamos a tiempo. -__-


Saludos.

jueves, 22 de julio de 2010

Poema del día ^-^



"Los heraldos negros", un poema con el que estuve soñando toda esta semana, del poeta peruano César Vallejo:

Hay golpes en la vida, tan
fuertes...¡Yo no sé!
Golpes como del odio de Dios;
como si ante ellos,
la resaca de todo lo sufrido
se empozara en el alma...
¡Yo no sé!

Son pocos; pero son...
Abren zanjas oscuras
en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.
Serán tal vez los potros de
bárbaros Atilas;
o lo heraldos negros que nos manda la Muerte.

Son las caídas hondas
de los Cristos del alma,
de alguna fe adorable que el
Destino blasfema.
Esos golpes sangrientos
son las crepitaciones de algún pan
que en la puerta del horno se nos quema.

Y el hombre... Pobre... ¡pobre! Vuelve los ojos,
como cuando por sobre el hombro
nos dan una palmada;
vuelve los ojos locos, y todo lo vivido se empoza,
como charco de culpa, en la mirada.

Hay golpes en la vida,
tan fuertes... ¡Yo no sé!


Saludos.

domingo, 4 de julio de 2010

"Amberjack". James Tiptree Jr. ^-^



Mi cuento favorito del libro Warm Worlds and Otherwise (1975, "Mundos cálidos y otros"), recomendado, desde su twitter, por el escritor mexiquense Alberto Chimal:

AMBERJACK

Amberjack se llamaba Daniel cuando vio por primera vez a su antigua novia, esa chica 'Rue. Y se entendieron. Y siguieron entendiéndose, los veranos en el parque, los inviernos esquiando, y después de un tiempo, tanto inviernos como veranos en el pequeño piso de Amberjack. Pero tuvieron mucho cuidado de no llamar a eso amor.

Amberjack no quería llamarlo amor porque venía de una familia nuclear de White Plains donde el amor consistía en que Mamá Janie chupaba tiernamente la sangre de Danny sénior; en la amarga, falsa jovialidad de su padre en el patio, y en las picanas eléctricas para ganado de ambos que chisporroteaban descargas en el hígado inerme de Amberjack. Promedio 4, ¡chispa! Finalista Nacional Meritorio, ¡chispa! Escuela médica de Johns Hopkins, ¡chispa! ¡Chispa! Beca del NIH, ¡chispa!

Y de pronto sólo quedó Amberjack, dirección desconocida, médico en una clínica VISTA de Cleveland, sin más chispas.

De modo que con todo cuidado se guardaba de llamar amor a lo que hubiera entre 'Rué y él; pero cuando le apretaba la muñeca al salir parpadeando del cine de la calle Emerald, sentía que sostenía una pata de conejo viva que le daría vida y suerte para siempre.

Y 'Rué no podía realmente llamar a eso amor, porque venía de una gran familia, a veces expresiva, de Scarsdale, donde amor era el nombre de una pared de cristal insonoro y sin costuras, sucia de huellas digitales sangrientas y mechones de pelo suave de color castaño contra la que un chico, el del medio, no querido y sin talento, se golpeaba hasta convertirse en unos ojos entumecidos clavados en los brillantes jugadores del exterior. Y a veces su hermana menor Pompy, que parecía una 'Rué mejorada, extendía el brazo a través de la pared y abrazaba a 'Rué con su suave y afilada garra y decía quiero a 'Rué, cambiemos nuestros trajes-pantalón para la cosa de esta noche, oh, no digas que no vendrás, te buscaré compañía, y 'Rué atravesaba la pared sin poder hablar, con el viejo traje-pantalón de gamberro de Pompy, y salían en el coche y nadie sabía su nombre y la pared retornaba. O su madre decía me gustaría no sentirme resentida contigo, muchacho, pero más vale decir la verdad, el maldito diafragma se movió y tu padre rompió los pasajes del crucero. Y a veces la mano del padre de 'Rué atravesaba la pared y le acariciaba la cabeza y la llamaba Pompy.

De modo que 'Rué no pensaba llamar amor a eso que tenían ella y Amberjack; pero cuando él murmuraba su nombre por la noche (como hacía muchas veces), un gran diapasón resonaba dentro de ella como el fondo del mar tocando el arpa de para siempre.

Pero llegó entonces esa noche, la más cálida de todas, en que Amberjack y 'Rué sacaron el colchón al balcón recalentado y herrumbrado en que habían muerto los geranios y se tendieron sudorosos a hablar en tono soñoliento de un acondicionador de aire mientras la inversión térmica sobre la calle Emerald ardía en el oscuro cristal de la ventana, a su lado. Y 'Rué tocó su vientre allí donde empezaba a ponerse un poco tenso, y sus aréolas, y dijo casualmente a Amberjack que se iba. Siempre había pensado marcharse cuando eso ocurriera, porque sabía qué ocurría cuando el diafragma se desplazaba. (Sólo que ella tomaba pildoras y que realmente no había sido un error.) Y después de un momento convulsivo, Amberjack se enteró de todo, lo que no era difícil si la miraba con los ojos que usaba en la clínica.

Y muy pronto hubo en ese loco balcón palabras -amor, análisis de sangre- como aves imparciales. Y lloraron cada uno sobre el vientre del otro, echando miradas furtivas a las palabras-aves y diciendo cosas como a nosotros nos ocurrirá eso nunca jamás.

Y en ese momento los mariquitas de dos pisos más abajo conectaron una última luz estroboscópica para su show de luces justamente mientras una persona en el sótano pronunciaba un patológico número primo de los nombres de dios, y el campo de fuerza local hizo flup y desapareció en el helado viento de cola de la flecha de Zeon, allí donde Todo incide sobre Ninguna Parte.

Y Amberjack se encontró congelado en la stasis y mirando por la ventana bruscamente iluminada de su casa a Amberjack que entraba por su propia puerta.

Y una persona-niño, un pequeño de andar vacilante se echaba contra las piernas del otro Amberjack, que tenía una chaqueta con tres botones y dejaba su maletín de médico de piel plástica como en un anuncio de seguros para alzar a su hijito. Sólo que el rostro de Amberjack parecía un anuncio del infierno, y en la banda de sonido había una voz femenina tan dulce como jalea fría en un rectoscopio. Y el pelo de la señora 'Rué Amberjack se había vuelto lustroso y su trasero ondulaba en sus pantalones ceñidos de un azul de grito. Y Amberjack advirtió que estaba contemplando -¡No!- su propio futuro.

Y entonces vio que él, el verdadero, horrorizado Amberjack, se ponía lentamente de pie, lentamente, como un barco escorado que se endereza, y que su verdadera 'Rué también se ponía de pie, y que de algún modo ambos luchaban en el balcón y hacían terribles ruidos en velocidad lenta...

Cuando todo cayó de pronto en la normalidad, excepto un gemido acelerado en seis octavas chillonas y él estaba solo en la escalera de incendios mirando a 'Rué que giraba en el aire de la calle Emerald como una equilibrista cayendo cada vez más pequeña y...

Sus ojos de la clínica ocuparon ese lugar de su cabeza que nunca más podría mirar hacia abajo.
-Yo no diré nada -susurró la ventana oscura a su lado.
Giró rápidamente. ¿'Rué viva? ¡Era 'Rué!
Y se lanzó a través de la ventana, y de rodillas, entre el cristal en añicos, miró las piernas azules.
Ella buscó el interruptor.
Él vio que todo estaba al revés.
-Tú.
-Finalmente te encontré -sonrió Pompy, mirándolo intensamente. Luego asintió y se movió hacia el teléfono.
-Llamaré a la policía -dijo-. Seré tu testigo. -Guiñó el ojo, mientras ponía en la mesilla sus guantes y la caja de la peluca.
Como si hubiera venido para siempre.


Saludos.