jueves, 17 de diciembre de 2015

"La gran revolución cultural invisible ¿Qué fueron los años 80?" Por Eiji Otsuka



Video completo de la conferencia "La gran revolución cultural invisible ¿Qué fueron los años 80?" a cargo del profesor Otsuka Eiji, celebrada el dos de diciembre de 2015, en El Colegio de México A.C. Los comentarios a dicha conferencia corren a cargo de la Dra. Satomi Miura y el Mtro. Guillermo Quartucci. La traducción, a cargo del Mtro. Gen Ota Otani.


Saludos.

martes, 8 de diciembre de 2015

大塚英志「見えない文化革命」 La "revolución cultural invisible" de Ōtsuka Eiji





El maratón académico que significó la realización del Ciclo de conferencias "Cultura Popular Contemporánea Japonesa: Un encuentro con México a través del manga y la cultura otaku" a cargo del Dr. Ōtsuka Eiji nos dejó a todos los participantes diversas y muy importantes lecciones que aprender. La más importante de ellas, pienso, fue el abordar la cultura otaku desde una óptica socio-política que vaya más allá de enumerar las producciones de anime-manga-kaijuu que consolidaron el imaginario colectivo de los otaku de la década de 1980.

Para Ōtsuka, el nacimiento de la cultura otaku japonesa puede ser equiparable a la revolución cultural china: un movimiento que busca romper con los valores tradicionales de la cultura establecida así como con sus jerarquías.

Tal como reportó mi amigo Héctor C. Belmont, Ōtsuka-sensei identifica tres generaciones de japoneses que permitieron la conformación de la cultura otaku:
Dankai Sedai (団塊 世代) Japoneses nacidos entre 1945-1950
Otaku Sedai (おたく世代) Japoneses nacidos entre 1956-1960
Junior Dankai (ジュニア 団塊) Japoneses nacidos entre 1970-1980

La base de estás tres generaciones, sería la influencia de la personalidad y de la obra de Osamu Tezuka 手塚 治虫 que permitió una "revolución cultural invisible". Los Otaku rompieron con las normas jerárquicas y de apreciación estética del Japón de su época, y tal cómo Otsuka reveló, muchos estudiantes universitarios, al egresar, prefirieron trabajar en librerías o en publicaciones relacionadas con el mundo del manga.

Los Otaku buscaban retomar los ideales revolucionarios socialistas y realizar una revolución cultural en la cual se desmoronó la línea entre arte y subcultura, y la de literatura y manga. Pero, ellos crearon una serie de publicaciones (同人 Dojin) de ellos y para ellos, sin esperar que esto creciera de la forma en que lo hizo a través del tiempo.

Las relaciones establecidas (tanto de maestro-alumno como de creador-consumidor) entre los miembros de estas generaciones posibilitaron el boom de la cultura otaku japonesa a finales de la década de 1980, así como su popularización fuera del territorio nipón a lo largo de la década de 1990.



En este sentido, para Ōtsuka los tres cabecillas de la "revolución cultural invisible" son:
1) Yoshikazu Yasuhiko 安彦良和, heredero intelectual de Osamu Tezuka (con quien trabajó en Mushi Production), guionista de Uchū Senkan Yamato y creador de personajes de Kidō Senshi Gandamu;

2) Toshio Suzuki 鈴木敏夫, productor y director del Studio Ghibli, quien posibilitó la culminación de las obras más importantes no solo de Hayao Miyazaki e Isao Takahata, sino también de Hideaki Anno;

3) Yoshiyuki Tomino 富野由悠季, creador, escritor, dibujante y director de la saga Kidō Senshi Gandamu, entre otras series de animación.

Estos tres creadores fueron los pioneros de la industria que posibilitó el nacimiento de la cultura otaku. A su vez, tal como reveló Ōtsuka, los tres fueron miembros de los movimientos de izquierda (zenkyoto 全共闘) que se gestaron, al igual que en México, Francia y Estados Unidos, a partir de 1968. Así, Ōtsuka recomienda analizar, desde una perspectiva ideológica, los mensajes presentes en las obras de estos hombres, para poder entender mejor por qué las series de anime se convertieron en un objeto de consumo tan popular en la década de 1980.



Finalmente, los creadores de la generación Dankai se consideran como parte de una "generación derrotada", por lo menos, políticamente hablando. Después de haber sido aplastados por la policía y el gobierno, los ex-miembros de la izquierda japonesa se refugiaron en el anime y el manga, lugares donde dieron rienda suelta a sus narrativas, como una forma de escapar a la realidad socio-política. Con ese espíritu, los líderes de "la revolución invisible" crearon nuevos relatos llenos de deseo y fantasía, en los que algunos individuos (como el célebre Tsutomu Miyasaki 宮崎勤) encontraron su propia realidad. Todo esto entre los límites de la razón y la locura. Sin duda, un tópico para reflexionar.


Saludos.

miércoles, 11 de noviembre de 2015

大塚 英志 Ōtsuka Eiji en México


https://cesjm.wordpress.com/2015/11/10/658/

Hace mucho tiempo, cuando cursaba mis estudios de la Maestría en Estudios de Asia y África de El Colegio de México, me topé, por primera vez, con Ōtsuka Eiji (editor del primer manga rorikon publicado por una editorial establecida: Manga Burikko). Todos los documentos no académicos que encontraba (en aquel entonces, solo en idioma japonés) lo señalaban como uno de los responsables de promover la estética rorikon en los medios impresos de Japón.



Después, me encontraría con su libro 「おたく」の精神史 一九八〇年代論 “Otaku” no seishin shi: 1980 nendai ron (“La historia espiritual de los ‘otaku’: tratado sobre la década de 1980”), documento en el que revela de qué manera se dio el nacimiento de la cultura otaku:

La palabra otaku 「おたく」 fue utilizada por primera vez [para referirse a los seguidores del anime - manga] en 1983, en el numero de junio de la revista Manga burikko 『漫画ブリッコ』, gracias a Nakamori Akio 中森明夫. Pero el hecho de Nakamori “descubriera” a los otaku en este año, no puede considerarse algo causal, porque hay que señalar que, en 1983, aparecieron simultáneamente todos los fenómenos que caracterizarían a [la cultura popular de] la década de 1980. Hechos como la inauguración del Tokyo Disneyland (el 15 de abril), el inicio de la venta del Family Computer (Famicom) de Nintendo S.A. 任天堂 (株) (el 15 de julio), y la aparición del manga Dômu 童夢 (“Sueños de infancia”) de Otomo Katsuhiro 大友克洋 (el 18 de agosto), presagiaban los cambios que ocurrirían en la cultura de masas. (Op. cit., pp. 16-17 [la traducción es mía])



En febrero de 1983, Ōtsuka Eiji asumió la dirección editorial de Manga burikko (revista que se publicaba desde septiembre de 1982) con el propósito de renovarla tanto en su estilo como en sus contenidos. Los trabajos publicados en los primeros números de Manga burikko estaban influenciados notablemente por el estilo de los 三流エロ劇画 sanryū ero gekiga ("dibujos sexuales de tercera categoría") que trataban de representar el sexo con “completo realismo”, y cuyos dibujantes utilizaban, como material de creación, fotografías sexualmente explícitas provenientes de las revistas para adultos. La misión editorial de Ōtsuka era establecer, dentro de Manga Burikko, el estilo de las historietas de niñas bonitas (bishōjo manga) que había popularizado en sus publicaciones 『アップルパイ 美少女まんが大全集』 Appuru pai: bishōjo manga dai-zenshū (“Apple pie: obras completas de manga de niñas bonitas”), y 『プチアップルパイ』 Puchi appuru pai.



Para Ōtsuka Eiji, la característica central que identificaba a los primeros rorikon manga es la explicitación del sexo que se encontraba oculto en los shōjo manga dibujados por Tezuka Osamu y por las dibujantes mujeres del 24-nen gumi. Ōtsuka comparó el estilo de los primeros dibujantes de historietas rorikon con las historietas para niñas, y al no encontrar una diferencia significativa entre ellos, determinó que la única diferencia que existía entre el rorikon manga y el shōjo manga era la presencia más clara de contenidos sexuales.



Al paso de los años, Manga Burikko se convirtió en la primera revista de historietas rorikon en publicarse, de manera periódica, por una editorial establecida. Tener al genio que hizo esto posible todo esto, en tierras aztecas, me llena de alegría, sobre todo, ahora, que la ONU pretende etiquetar al rorikon manga como "pornografía infantil".

Gracias al Círculo de Estudios sobre Subcultura Japonesa en México, por esta oportunidad enorme.


Saludos.

martes, 27 de octubre de 2015

La ONU en contra del 'rorikon' (anime-manga-videojuegos)



Desde hace varios años, la Organización de las Naciones Unidas ha empujado a los diferentes gobiernos japoneses a diseñar, aprobar e implementar leyes (cada vez más duras) que castiguen la producción de narrativas sexuales (sobre todo, visuales) que involucren personas menores de 18 años de edad. Esto es, la producción de videos y de fotografías que representen de manera sexual a niños y a adolescentes.



Desde 1999, los gobiernos japoneses han creado y aprobado diversos marcos jurídicos que castigan la utilización de niños y de adolescentes en la producción de narrativas sexuales. Sin embargo, organizaciones no gubernamentales como ECPAT han promovido un falso debate sobre la representación sexual de niños y de adolescentes que no utiliza a niños y a adolescentes reales. Es decir, tanto el virtual child porn como el rorikon.



Los argumentos de ECPAT y otras organizaciones no gubernamentales para pedir la prohibición de la representación sexual de niños y de adolescentes en anime, manga y videojuegos es que ese tipo de narrativas "contribuyen al abuso sexual infantil" al "legitimar los deseos sexuales de los pedófilos" y "al representar a los niños como 'objetos' y no como seres humanos". [sic.] Lamentablemente, a este falso debate, también, se ha sumado la ONU.



Tal como los especialistas en la materia han explicado, más allá de la representación explícita de características sexuales corporales (genitales), no existe una manera fiable de identificar si una representación visual es de un menor o no.

Aún más, en la realidad social, existen mujeres y hombres mayores de 18 años de edad que parecen menores; y mujeres y hombres menores que poseen ya características sexuales de adultos (como el famoso caso de Saaya Irie).

Finalmente, ¿quién decide que una persona mayor de 18 años de edad ya es un adulto? ¿Quién decide que este adulto ya puede mantener relaciones sexuales consentidas? ¿Todas las personas mayores de 18 años de edad que se sienten atraídos por menores son pedófilos? ¿Quién determina qué es lo legal: la sociedad japonesa a través de sus representantes políticos, o la ONU?



En el sitio japonés de noticias sobre animación japonesa CUPO, se le preguntó a los lectores qué pensaban sobre la regulación de la pornografía infantil (en Japón). Los resultados fueron los siguientes:

1: 完全に規制すべき debe regularse plenamente
25件 (2.5%)
2: 過激なものだけ規制すべき debe regularse sólo los extremos
169件 (17.0%)
3: 規制すべきではない no debe ser regulada
731件 (73.5%)
4: どちらでもいい me da igual
10件 (1.0%)
5: その他(コメントにお願いします) otras respuestas (por favor, comente)
60件 (6.0%)

Este tipo de cifras nos permiten darnos cuenta del nivel de desaprobación que tienen las iniciativas de la ONU entre los consumidores de anime-manga de Japón. Los detractores de la cultura otaku dirán que ellos no son mayoría. Tampoco, aquellos quienes quieren imponer legislaciones arbitrarias y nacidas de sus prejuicios mentales.

El rorikon no es pornografía infantil.


Saludos.

viernes, 9 de octubre de 2015

Javier Roldán @ La Colmena No. 87



Con gran sorpresa y agrado, descubrí que en el más reciente número de La Colmena aparecen publicados algunos poemas del escritor argentino Javier Roldán. Pocos argentinos (no avecindados en Toluca) han pasado por las páginas de la revista insignia de la UAEMex. Por eso, la sorpresa y el agrado.

De los textos de Javier Roldán que aparecen en La Colmena, rescato esta maravilla: un poema sobre el fútbol, sobre la paternidad, sobre la nostálgia al recordar la infancia:

BRASIL DECIME

el equipo de fútbol de argentina
llega a una final mundialista después de no sé cuánto tiempo
y mientras la gente grita y festeja y ríe y llora
afuera por las calles
solo en mi departamento pienso en Juan, mi papá
al que no veo hace dos años
pero con el que hablo cada tanto por teléfono
y tengo el impulso de llamarlo para decirle
«seguro estás contento»
y contarle que me estaba acordando mientras escuchaba los festejos
de cuando argentina ganó el mundial 86 y él me llevó
a saludar a la gente que viajaba en el tren diesel que pasaba cerca de casa
ahí en Merlo Gómez
y la gente asomada por las ventanillas gritaba reía lloraba
y llamarlo para escuchar que él me diga que recuerda
cuando veíamos el mundial del 78 en el comedor de ladrillos rojos mal revocados
esos ladrillos rojos que permitían ciertos trucos
como el de poner en el baño la pasta dentífrica en alguno de sus agujeritos
sin necesidad de botiquín ni nada
veíamos el mundial en esa la única casa que compartimos
veíamos el mundial en el televisor blanco y negro
y escuchar que recuerda que yo con tres años y medio
gritaba los goles sentado en sus rodillas
y aunque mi viejo al que siempre llamé Juan es fanático de Boca Juniors
y a mí el fútbol no me interesa
lo llamo mientras en la calle la gente grita llora ríe y canta
«¿qué se siente tener en casa a tu papá?»


Saludos.

viernes, 18 de septiembre de 2015

#LetrasGuerreras: Geovani de la Rosa



Vine a Guerrero a buscar nuevas letras. Letras nuevas, diferentes. Historias más cerca del trópico. Más cerca del sur, más cerca del mar, más cerca de la sierra. Lo conseguí. En pocos meses, conocí parte de la nueva literatura guerrerense. No sé si lo mejor, o lo más representativo. Pero sí, lo que andaba buscando.



Al primero que leí y pude conocer en persona fue a Geovani de la Rosa, nacido en Pinotepa Nacional, Oaxaca, pero formado en Chilpancingo, Guerrero. Más específicamente, en la Facultad de Ciencia Política y Administración Pública de la UAGro.



Amante del jazz y de la literatura de Rafael Chaparro Madiedo, Geova (como le dicen sus amigos) fue el ganador del Premio Estatal de Cuento 2014 con el texto titulado "Aquellas noches de perros tiburón", una historia de amor-pasión ambientada en Bahía Spy (que bien podría ser el puerto de Acapulco).

En su texto, con una prosa poética fuerte, Geovani nos adentra en el amor por Sea Yellow una mujer de tetas y nalgas morenas que baila y se quita la ropa frente a los clientes del X&Y Bar. El narrador se enamora de ella:

Yo quería verla en la pista. Sólo ella y yo en el bar, hasta que amaneciera, hasta que atardeciera, hasta que cumpliéramos siete, ocho o veinte días. Meses de baile exclusivo. Muchos años con Sea aventando hacia mi lengua su tanga...

Poco después, encontré a Geova en la compilación de los XV Premios de Poesía "María Luisa Ocampo". Él fue el ganador en 2011. En el Lado A de su disco-poema Babélico, encontré mi canción favorita:

A14

Dice el psicólogo o fantoche que se cree lector de cerebelos
y otras circunstancias, que mi desaseo -no cobrarle la renta a
las bacterias de mis dientes, tomar una ducha cada que juega
mi equipo de futbol, arrancarme los rizos (nomás porque sí)-
y también dormir en la inquietud -despedazar el cuerpo tímido
de una niña de diez años, ¿o diez décadas?, tener sexo con la primera tal por cual que aparece en la utilería de las esquinas-
se deben a que ando escaso de cortisol y dopamina.

Versos certeros que arrojan sentido a lo que (aparentemente) no lo tiene. El poeta fluyendo en la cotidianidad de la molestia. El juicio tajante sobre si mismo. La ironía.

El estilo de Geovani traspasa los géneros literarios: una prosa que parece verso, un verso que cuenta historias. En el fondo, esa tristura que él detecta no solo en sí mismo sino en los otros: personajes que beben alcohol, tienen sexo o usan drogas. "Una sobredosis de algo, de nada... hedor de maderamen femenino". Materia de estudio de psiquiatras, psicólogos y psicoanalistas.

Cierro esta breve reseña sobre el trabajo del Geovani con un poemínimo del Lado B de su Babélico:

Inmunidad, dame la mano y tostemos billetes en la escultura del mezcal.


Saludos.

sábado, 29 de agosto de 2015

@ Revista Marabunta Año 2 No. 3


Ilustración de Eduardo Salvatori

El día de hoy, vía Memes Literarios, tuve la grata sorpresa de encontrar que mi artículo títulado "Bullying a Murakami" había sido publicado en la página de la Revista Marabunta.

El texto, tal como explico en la introducción del mismo, nació a partir de que algunos lectores de Haruki Murakami habían pedido mi opinión sobre la obra del escritor japonés.

Mi artículo se enfoca, por supuesto, en explicar por qué Murakami no ha ganado (ni ganará) el Premio Nobel de Literatura. Y explora dos razones:

1) En su calidad de producto comercial de exportación, las obras de Murakami carecen de los elementos históricos-culturales para poderse llamar “obras maestras” (kessaku).

2) Al no poseer un marco de referencia crítico sobre la historia y la cultura de Japón, las obras de Murakami no logran considerarse “literatura nacional” (kokumin bungaku) pues configuran un mundo ficticio alejado de las problemáticas político-sociales del archipiélago.

Hace pocos días, despotriqué contra un par de comentarios en FaceBook en donde los lectores llamaban a Murakami un "gran escritor". Esto fue lo que escribí en aquel momento:



Por supuesto, agradezco a mis profesores de El Colegio de México las amplias recomendaciones literarias que hicieron en su momento. Si bien, no soy especialista en literatura japonesa (ni pretendo serlo), creo que para conocer la verdadera literatura japonesa es mejor conocer a otros autores que no estén tan influenciados por la cultura pop occidental (es decir, estadounidense y europea).


Saludos.

viernes, 17 de julio de 2015

JapónMX: la historia del manga japonés



De Katsushika Hokusai a Ippei Okamoto, y de allí a Osamu Tezuka, la historia del manga japonés aparece resumida de manera sintética en la entrevista que Canal 22 le hizo al Dr. Tadahiro Saika, investigador del International Manga Research Center.

En menos de 5 minutos, el Dr. Saika logra presentar al público televidente un panorama general de la evolución del manga a lo largo del siglo XX, poniéndo énfasis en su constitución como "cultura juvenil" (wakamono bunka), y con el paso de las generaciones, a convertirse en "cultura popular" (taishu bunka), gracias al consumo de los diferentes géneros del manga que existen hasta el día de hoy.

El Dr. Saika, por supuesto, también ha realizado investigación sobre el ero manga ("historietas sexuales para adultos"), y ha asumido una postura de análisis que va mucho más allá de señalar la violencia y el sexo presente en este tipo de materiales.

Sin duda, un académico al que me gustaría conocer.

Más entrevistas como esta, por favor, Canal 22.


Saludos.

jueves, 16 de julio de 2015

@ JapónMX de Canal 22



El día de hoy, me di cuenta que, nuevamente, aparecí entrevistado en una de las cápsulas especiales sobre Japón producidas y transmitidas por la televisora estatal Canal 22. En esta ocasión, disertando un poco respecto al nacimiento de la cultura otaku en México, desde la generación de televidentes que se enamoraron de la Señorita Cometa (1967) pasando por las mujeres que disfrutaron, a lo largo de las décadas de 1980 y 1990, de Heidi (1974), Candy Candy (1976) y Remi (1977).

Esta ha sido mi segunda participación en la serie de cápsulas documentales tituladas JapónMX, transmitidas en el Noticiero cultural de la televisora, y a las cuales accedí a participar con mucho agrado.


Saludos.

viernes, 3 de julio de 2015

Adiós a Gustavo Sainz u.u



El día de ayer, trascendió la noticia de que Gustavo Sainz, escritor mexicano radicado en Estados Unidos, había fallecido el día viernes 26 de junio, próximo a cumplir los 75 años de edad. Padecía Alzheimer.

Además de los reportes periodísticos que aparecieron sobre su muerte, Alberto Chimal y Alonso Guzmán compartieron, en sus respectivas cuentas de FaceBook, un par de mensajes alusivos a la partida del Maestro.

Llegué a Gustavo Sainz por Eduardo Osorio. Recuerdo con agrado mis lecturas de Gazapo (1965) y Obsesivos días circulares (1969), dos piezas de narrativa que trastocaron mi forma de hilvanar la narración, de fabular, de integrar historias. "Demasiado experimental", decían algunos. Para mí, su obra era exactamente el tipo de literatura que, hasta la fecha, me gusta escribir.



Tengo pendientes de leer Quiero escribir pero me sale espuma (1997) y La novela virtual (atrás, arriba, adelante, debajo y entre) (1998) dos obras que me llaman la atención, tanto por su construcción textual como por sus temáticas. El sexo adolescente siempre fue una constante de la obra de Sainz, no solo como autor sino como antologador, así lo hizo patente en Ritos de iniciación (1982) y Juegos prohibidos (2006).



Sin el Maestro Sainz (y sin José Emilio Pacheco), solo nos quedan con vida José Agustín y Fernando del Paso como los autores que renovaron la narrativa mexicana de mediados y de finales del siglo XX.


Saludos.

jueves, 2 de julio de 2015

El meme que censuró "Memes Literarios"


http://www.facebook.com/Animal3Lector/

Los casos de censura entre los círculos de izquierda me apasionan. Uno de los post de este blog con más entradas es el famoso caso de censura a José Hernández, monero de La Jornada, en el que despotriqué con hartas ganas en contra de un diario que se dice "de izquierda" pero que censura como si fuera de Derecha.

El día de ayer, volví a vivir una experiencia similar cuando, desde el teclado de Sid, administrador general de Memes literarios, se nos informó a los lectores que la imagen de arriba había sido removida por ser una "provocación" a (cito) "los movimientos feministas" [sic]:



Mi primera reacción fue de "LOL", pero después de analizar el mensaje presente en el meme censurado, fue de "WTF!" Así lo comuniqué en mis comentarios:



No voy a ahondar sobre mis aproximaciones académicas al feminismo, menos aún sobre mis opiniones vertidas en FaceBook. Sin embargo, sí voy a resaltar un aspecto central de la lucha por la igualdad entre hombres y mujeres: el feminismo no se trata de la censura constante de los discursos que reproducen la violencia simbólica en contra de las mujeres (en este caso, su cosificación a partir de su aspecto físico y sexual) sino de abrir espacios donde las mujeres puedan empoderarse a partir de su propio aspecto físico y sexual.



Alejandro Jodorowsky, de quien se han pitorreado varias veces en "Memes literarios" (llamándolo, por ejemplo, "el Coehlo de los hipsters"), nos ha mostrado cómo aún las feministas arrastran prejuicios en contra de su propio cuerpo y sus funciones, en específico, respecto a la menstruación.



Para que "Memes literarios" se convierta en "Memes feministas literarios" necesita: 1) más administradoras mujeres que acepten su cuerpo sin complejos, 2) un discurso verdaderamente feminista (les aconsejo leer a Alizade).


Saludos.

jueves, 18 de junio de 2015

Palabras de Cecilia Juárez sobre "Moratoria"



Conocí a Christian Hernández en 1998, en la facultad de humanidades, cuando ambos iniciamos la licenciatura en letras latinoamericanas. Los primeros días era como se describe en las páginas iniciales de “Moratoria”: en la escuela siempre creyeron que estaba loco. Era un muchacho embebido en sus propios pensamientos que miraba por turnos la pizarra y su cuaderno de notas; de vez en cuando emitía alguna opinión, casi siempre inteligente. Hacía aspavientos de las cosas que iba comprendiendo y se reía solo. No hablaba con nadie. Hasta que un día llegó corriendo hacia donde yo estaba y me gritó: “¿Tú eres Cecilia Juárez?” Pensé que después de 3 meses de clases sabía mi nombre y estaba emocionado, pero en realidad venía a mostrarme mi primer texto publicado, por esos años, en la revista universitaria El hocico del tlacuache. A partir de ese momento, Christian comenzó a integrarse a lo que serían las veladas literarias que hacíamos itinerar por las casas de nuestros padres, para desgracia de ellos.

Infancia es destino, porque destino es obsesión.

En Christian reconocí siempre el valor de la obsesión: los temas que le arrancaban la pleura en sus primeros años, persisten en la mente del actual treintañero. El amor de las niñas, que buscó agitado entre las páginas de García Márquez y el manga japonés, la máquina de baile, el fenómeno idol, el Altazor de Huidobro, Roman Jakobson, Gorostiza y la Muerte sin fin que lo fascinaba, esas alas rotas en esquirlas de aire, esa insolencia que prevalece en él y que le ha valido más bofetadas que abrazos.

Moratoria es, en muchos sentidos, el calce de sus circularidades, sus razonamientos peculiares, el receptáculo de las obsesiones que lo han llevado hasta el sitio del pensamiento desde el que ahora escribe este libro confesioficcional, pulido por la mitología personal y sus paradigmas y por ese crecimiento impuro de un sentido erótico bien torcido, como son todos en una secreta realidad. Página a página, Hernández va develando una especie de fantasía neurótica alimentada por el razonamiento, pero que no niega la cruz de su parroquia: igual aparece Cortázar que la cumbia de Arturo Jaimes y los cantantes; junto a Silvio Rodríguez, entra en escena Britney Spears. Y todo por el derecho al pop.

Más que de pedofilia, este texto trata sobre la fotografía que toma la conciencia de nuestra infancia y -por alguna clase de mecanismo kármico que desconocemos- queda fija en la conciencia adolescente y la cuasi adulta y, tal vez, finalmente de la conciencia adulta y anciana:

A lo largo de mi vida, he sido un niño. En mi tiempo libre he jugado a imitar el mundo adulto. No me arrepiento de haber salvaguardado mi alma

Siempre se quiere como se quiso la primera vez, muy en el fondo. Aprendimos a hacernos de los afectos y los juicios y las pérdidas de la misma manera que aprendimos a ir creciendo como si nos echaran a pedradas de la infancia y luego de la adolescencia y así hasta la muerte. Pero no significa que nuestra psique esté obligada a seguirnos por esos vericuetos de la madurez social en los que vamos trastabillando para terminar una carrera, conseguir un trabajo, una pareja, un auto, una reputación, una familia como dicta la heteronorma.

A veces, como pasa en Moratoria, nuestra psique se queda contemplando el lago nítido de nuestra infancia, mientras nosotros, desde otras latitudes orgánicas debemos seguir avanzando. Sólo esa fotografía quedó fija y se filtró hacia todos los presentes que fueron pasados y los que serán presentes cuando ocurran en el futuro. Tenemos un tiempo compensatorio, podemos tardarnos un poco más delante de nuestro propio espejo, tratando de dilucidar qué cosas perdimos en ese parque oscuro de la infancia. Qué cosas que extrañamos y buscamos hasta la fecha, como el primerísimo amor o el sabor de las primeras veces para todo lo que hemos probado.

Termino con una pregunta del poema Rewind. Una pregunta que todo mundo debería hacerse y, sobre todo, debería poder contestarse:

¿Hemos crecido para bien, como el bambú?/ ¿o somos hierba silvestre enraizada entre las piedras?

miércoles, 17 de junio de 2015

Palabras de Ezequiel Reyes sobre "Moratoria"



“Quedan recuerdos que no borraré de mi mente por más que enloquezca”
Christian Hernández

Suave Patria: te amo no cual mito,
sino por tu verdad de pan bendito;
como a niña que asoma por la reja
con la blusa corrida hasta la oreja
y la falda bajada hasta el huesito.
Ramón López Velarde

Conocí a Christian Hernández, en 1999, en el cineclub de animación japonesa organizado por Pedro Camelo, en el Tec de Monterrey Campus Toluca. Christian era uno de los externos al Tec de Monterrey que asistían a este cineclub (yo era otro). Allí, vimos Evangelion por primera vez. También, vimos varias películas y animaciones japonesas antes de que las emitiera la televisión abierta. También, recuerdo asistir a la función de una de las películas de Evangelion, en la Facultad de Humanidades de la UAEMex, con su entonces amiga Dinorath Ramírez (otra famosa toluqueña que entró a la escuela de cine del Centro de Capacitación Cinematográfica antes que yo lo hiciera en el año 2008). Sin embargo, conocí verdaderamenete a Christian en una reunión de amigos, con bebidas alcohólicas, y una muy buena charla, en una comunidad de “freaks del comic, los videojuegos y el manga”, llamada “Comunidad X”, cerca de la iglesia de “El Ranchito”, durante mi año sabático, en 2004, cuando ya había salido de Ingeniería y estaba escribiendo mi tesis y leyendo como desquiciado a Philip K. Dick. Durante ese año, asistí a más reuniones etílicas en “la comuna”, el espacio de venta de comics, que en toda la carrera de Ingeniería. Christian ya había entrado a la Maestría de El Colegio de México en estudios asiáticos, y descubrí su pasión por la literatura de lolitas (Nabokov, García Márquez, etc.) y, particularmente, por el fenómeno del rorikon, que yo no conocía, y que Christian me detalló. En esas reuniones, también conocí a Héctor, que aparece en el poema “Rewind”, y también a Valeria, una de las mujeres a las que Christian dedica “Del Eros al Logos”, uno de los poemas más intensos de su libro:

Soy un loco y he visto más vaginas que planetas,
más mujeres que vaginas,
y dos lunas con su escolta de cometas

Al año siguiente, en 2005, asistí por primera vez a una TNT, convención de cómics y animación japonesa, una experiencia que tardé en asimilar, siendo un veterano de las Conques y las Mecyfs, convenciones de cultura pop gringa. Las TNTs eran eventos completamente distintos: reuniones donde culturas diferentes se encontraban y los mexicanos podían convivir con una gran parte de la cultura pop japonesa, de esa cultura pop que Christian utiliza como tema en sus poemas: evasión y objeto de estudio, a la vez.

Lamento haber perdido tantas tarde frente al televisor
ahora que puedo mirar el mundo que está afuera.
“Sayonara”.

Conocí a su novia japonesa, Motoko, no recuerdo en qué año. Asistí, junto con él y Héctor, a algunas reuniones del Aki Matsuri, el festival de otoño que organiza la Asociacion japonesa en México, en la calle Fujiyama 144. colonia Las Águilas, en la Ciudad de México. Allí, es el escenario en el que se ubica el final del poema “Rewind”:

Reunidos en un círculo concéntrico,
los otaku de Toluca y del D.F.
brindamos con un bote de Sapporo,
y al final, Héctor se tragó las babas.

Tiempo después, en una TNT, en 2006, presenté un comic que autopublicamos en un colectivo al que pertenezco: “4 vientos”, y volví a encontrarme con Christian y Héctor, y compartimos algunas aventuras ese año. Conocí a sus compañeras de la Maestría del Colmex, quienes estudiaban otras regiones de Asia y que asistieron disfrazadas de personajes de animación japonesa a una TNT.

En 2006, Christian vivió en un cuarto en una casa de huéspedes. La misma donde vivió por unos meses mi hermano, quien también estudió en la ciudad de México, en la Facultad de Ciencias de la UNAM. Yo mismo llegaría a estudiar en México una Maestría patrocinada por Conacyt, y a finales del 2007 viajaría también a Japón, a un congreso de optimizacion y técnicas de ingeniería, y sería Christian mi asesor para entender mejor los lugares, los comportamientos, y darme ciertos tips, ya que él había viajado varias veces antes a ese país, tal como consta en su libro.

En 2007, asistí con mi novia de aquel entonces a un desfile en Metepec, y me encontré con Christian. Dimos un recorrido y vimos a un niño, apartado de los demás, leyendo un libro o escribiendo en su libreta, y Christian me comentó que le recordaba a cuando él era niño, cuando se retiraba a leer y a dibujar en la soledad. Recordé ese momento cuando leí el segundo poema de Moratoria:

“Primer Amor”
En la escuela siempre creyeron que estaba loco.
A la hora del recreo, me apartaba en una banca a almorzar,
mientras miraba al horizonte.
No me gustaba jugar, ni convivir mis compañeros.
Prefería aislarme, mientras soñaba despierto...

Recuerdo alguna otra reunión, en su casa en Metepec, mirando jugar a la Selección mexicana de fútbol, mientras tomábamos cerveza mexicana, y él tomaba cerveza japonesa. Fue, al final de la noche, cuando Christian nos programaba, a Héctor, a Ángel y a Erick las famosas Morning Musume, entre otros grupos de Idols japonesas.

Los blogs de Christian se volvieron más polémicos y politizados en 2006, año del fraude electoral en las elecciones presidenciales de ese entonces. Sin embargo su actitud crítica hacia las instituciones y la política mexicana tienen antecedentes que no conocía, como indica su poema “Tadaima” que termina con unas líneas que hacen referencia a la fiesta patria del 16 de septiembre del 2012:

Los mexicanos cantan
me invitan a vivir la guerra
me invitan a morir por mi país
me invitan a desear dentro de mí
no haber nacido jamás en esta tierra.

He leído algunos poemas de Christian en la revista La Colmena de la UAEMex, pero su libro de poesía podría leerse como una pequeña autobiografía del dolor y la pasión de un hombre que siempre quiso ser un niño y seguir las cosas que más lo apasionaban: el amor, el sexo, la cultura pop japonesa, el karaoke, las cervezas japonesas, las letras de canciones y las Idols.

Tadaima

De nuevo en México
busco a la chica que me hizo feliz antes de salir de viaje
(no esta disponible) por eso enfurezco, corro, lloro,
termino por aceptar que tiene novio
y grito con desesperación la letra de alguna canción en japonés
para que los hablantes hispanos
no sepan de mi dolor, de mi tristeza....

En México no hay karaoke
por eso enloquezco
me salgo de clases y bebo tequila
acompañado de personas a las que termino por llamar amigos

Falta que alguien (con conocimiento del idioma japonés) le diga a Christian “okaeri” (“bienvenido”), ahora que presenta su libro de poemas. Tal vez cuando lo presente en Metepec, alguien que lo conozca y que también hable japonés, se lo diga. Y tal vez, Christian responderá, cuando termine su presentación, “itte kimasu (“ya me voy”). Entonces, Christian regresará a Chilpancingo, a seguir escribiendo poemas y dando clases, después de haber estudiado y trabajado en esta ciudad de Toluca tan bipolar.

Creo también, como lo hace Christian Hernández y Alejandro Jodorowsky, que el arte es sanador, catártico. Las manifestaciones artísticas nos ayudan a liberar nuestros demonios internos, a expiar nuestros pecados (para aquellos que son católicos), a sanarnos como individuos y como sociedad. Yo mismo lo he tratado de hacer en un par de cortometrajes que he escrito y dirigido, y con “Moratoria”, el poema que da título al libro.

Christian escribe un homenaje que a veces suena a confesión y juicio de defensa (señores del jurado), pero es también una recapitulación de lo que fue, de lo que pudo ser, y de lo que ya no fue:

Hoy,
ya no puedo soñar contigo,
nuestra hija falleció,
y con ella, ese futuro:
adiós a nuestra relación,
adiós a nuestro viaje a Japón,
adiós a nuestra vida en común,
y adiós a la bebé
que cuidaríamos juntos.

Todavía tengo la cama que compré para los tres.
Tienes, aún, las cenizas de mi hija.

[...] Hoy no somos más que un par de animales
heridos: el cuerpo cubierto de llagas, los ojos
cubiertos de lágrimas, las bocas abiertas,
sedientas de amor y de sangre, diciéndote
adiós, amor mío, en este, tu único funeral.

Toluca, México, 17 de junio de 2015.



Publicado también en La Luna No. 211.

lunes, 1 de junio de 2015

#‎VotoNulo‬ ‪#‎AnulaTuVoto‬ ‪#‎7Jun15MX‬



Tal como compartí en mi FaceBook, detrás del discurso sobre el voto nulo como "protesta" existe cierto pensamiento mágico-infantil que pretende reducir la manifestación del descontento social a la simple anulación de la boleta electoral.

Si bien es cierto que un sector mayoritario de la ciudadanía está harta del sistema de partidos políticos y de las farzas electorales ocurridas en los últimos años (2006 y 2012, principalmente), dichos electores olvidan que, tal como se explica en el video, abstenerse de votar o anular el voto es un acto que solo beneficia a los partidos políticos tradicionales (PRI-PAN-PRD):



Existe también otro sector, conformado por adultos con pensamientos infantiles que creen que, al votar, legitiman el aparato político-partidista. Por eso, prefieren abstenerse, contribuyendo a la perpetuidad de los partidos políticos tradicionales en el poder.



Tal como afirma Hugo Sadh, detrás de todas las campañas políticas en México, se esconde un debate de fondo: el cambio de modelo económico que existe hasta la actualidad en nuestro país.



Tal como hemos documentado, el único político mexicano que ha planteado un cambio en el modelo económico ha sido Andrés Manuel López Obrador.



Muchas personas admiran y anhelan tener en sus países un político como José "Pepe" Mujica, debido a su forma de gobernar, a su austeridad y a sus políticas públicas. Pero, varias de esas personas olvidan que detrás de un gobierno como el de Mujica, hubieron cientos de miles de votos, gran participación ciudadana y casi poca abstención.



¿De qué manera se pretende tener políticos diferentes si no se vota por los candidatos que tienen propuestas políticas diferentes?


Saludos.

viernes, 15 de mayo de 2015

"Moratoria"



Moratoria es el primer libro que me he animado a publicar, después de más de 15 años de escritura, desde aquellos tiempos previos a mi ingreso a la Licenciatura en Letras Latinoamericanas de la UAEMex, cuando era discípulo del Mtro. Eduardo Osorio y asistía a los Talleres del Centro Toluqueño de Escritores.

Sin duda, Moratoria es una verdadera antología: desde los poemínimos que escribí después de los autoatentados en contra de las Torres Gemelas del World Trade Center (2001) hasta el poema que le da título al libro, el cual narra los hechos ocurridos alrededor de la muerte de mi hija, la bebé Karine Sophie, en diciembre de 2009.

Muchos escritores publican libros temáticos en los que ponen a prueba su capacidad para desarrollar ficciones que poco tienen que ver con su esfera personal. Ese estilo de escritura no es lo mío. Tal como lo he anotado, detrás de cada línea que he escrito y publicado está mi vida.

Admiro la capacidad de algunos escritores para crear mundos fantásticos ajenos a su realidad (social o personal). Pero comparto cabalmente la idea de Alejandro Jodorowsky sobre la función del arte: el arte debe de sanar: sanarme, por lo menos, a mí mismo.

Así, Moratoria recoge textos que partieron de (y que hacen referencia a) procesos personales de sanación, de evolución, de maduración emocional e intelectual, de intentos de escapar a la tristeza, a la soledad o a la locura:

"Deconstrucción": sobre la televisión y el terrorismo mediático provocado por los Estados Unidos de América después de los (auto)atentados del 11 de septiembre de 2001. [Un texto que toma los primeros versos de "Finisecular" publicado en La Luna 117.]

"La aprensión de la carne por caer": sobre la pedofilia, la soledad y la pornografía infantil en Internet. [Inédito.]

"Primer amor": sobre el amor infantil, la censura de los adultos, y el consumo de series de animación (estadounidenses, japonesas y europeas) transmitidas por televisión a mediados de la década de 1980. [Inédito.]

"Del Eros al Logos": sobre el amor juvenil, el ejercicio de la sexualidad, la vida en pareja, y el consumo de diferentes productos mediáticos y culturales a inicios de la primera década del 2000. [Una versión corregida y mejorada de "El viaje del Eros al Logos", publicado en La Colmena 43.]

"Tadaima": sobre el "shock cultural" que experimenté, después de realizar mi primer viaje a Japón (en 2002), al regresar a México. [Versión íntegra del texto publicado por la UAEMex en Apertura Universitaria.]

"Sayonara": sobre la nostalgia que me invade al recordar los momentos vividos, en mi infancia, en la Primaria "Adolfo López Mateos" de Metepec. [Texto publicado en La Colmena 71.]

"Yūkake": sobre la nostalgia que me invade al recordar mis últimos días en Japón, especialmente, en Fukui, al final del verano del año 2003. [Inédito.]

"Kokoro kamikaze": sobre el amor pasional y temerario: un corazón que se enamora de una persona, sin medir las consecuencias. [Inédito.]

"Kanai": sobre el final de mi relación con mi primera novia japonesa, a quien hice viajar a México en dos ocasiones (en diciembre de 2002 y en diciembre de 2005). [Inédito.]

"Rewind": sobre la nostalgia al recordar a mis amigos otaku de México. [Publicado en Valor universitario 37.]

"Moratoria": sobre los sucesos alrededor de la muerte de mi hija, la bebé Karine Sophie. [Inédito.]

"Rito de paso": sobre la vida burguesa que se apoderó de las mejores mentes de mi generación. [Publicado en Valor universitario 19.]

"Hija Televisa": sobre la hija (enajenada) que espero nunca tener. [Publicado en Valor universitario 28.]

"Mundo pop": sobre el valor de agradecer a las mujeres por todo lo bueno (y lo malo) que han dejado en mi vida. [Texto rechazado por Perfiles HT (de la UAEMex), publicado en La luna 137.]

Agradezco de todo corazón, a mi editor el Maestro Jorge Manuel Herrera por el trabajo conjunto, emprendido desde finales del año pasado, por el espacio, por el apoyo, y por la confianza para publicar mi primer libro.


Saludos.

viernes, 8 de mayo de 2015

Tres textos de "Terra Nostra" de Carlos Fuentes



JUS PRIMA NOCTIS

Se estaba celebrando una gran boda campesina en la troje; se cantaba, bailaba y bebía. La pareja de recién casados, un herrero de rostro rojizo y una muchacha pálida y delgada de dieciséis años, bailaban, él con sus brazos en torno a la cintura de ella, ella con los suyos alrededor del cuello de él, y sus caras estaban tan cerca la una de la otra, que de tiempo en tiempo los besos eran inevitables. Entonces todos escucharon las pesadas herraduras en el corral y sintieron miedo; el Señor y su joven vástago, como él llamado Felipe, entraron, y el amo, sin decir palabra, se acercó a la novia, la tomó de la mano y se la ofreció a Felipe.

En seguida condujo a su hijo y a la muchacha a una choza cercana y le ordenó a Felipe que se acostara con la novia. El joven se resistió; se acercó a la temblorosa muchacha empujado por su padre, y al rostro de esta niña sobrepuso las facciones de la otra, la del alcázar, la que durante la temprana misa había sido expulsada de la capilla. Sin embargo, no bastó ese rostro imaginado para excitarlo; le confirmó, más bien, en su profunda concepción del amor como algo que debería ser deseado mas no tocado; ¿no cantaban los jóvenes y hermosos menestreles sólo la pasión de amantes separados, de damas adoradas por añoradas: porque habitaban una imposible lejanía?

El Señor, de un golpe, derribó a su hijo; se quitó las botas y las calzas y fornicó con la novia, apresurada, orgullosa, fría, sangrienta, pesadamente, mientras Felipe miraba la escena entre el humo y la peste de la mecha de algodón que nadaba en una jofaina de aceite de pescado. El padre partió y le dijo a Felipe que regresara solo al castillo.

Felipe le dijo su nombre a la muchacha sollozante y ella le dijo el suyo, Celestina.

LOS LABIOS LLAGADOS

Miró Celestina en el mercado de la ciudad a una niña de once años, que acompañaba a su padre. Padre e hija ofrecían cirios, tinturas y miel de abeja. Era muy bella esta niña, con ojos grises y naricilla levantada, pobres y remendadas eran sus faldas, y descalzos andaban sus pies.

La distinguió porque era como una gota de agua cristalina en un mar de sangre: aquí ahorcaban pollos, allá tasajeaban carneros, éste decapitaba un puerco, aquél vaciaba un pescado; corría la sangre entre las losas severas de la plaza y por los riachuelos de las callejas; orines y mierdas eran arrojados desde las ventanas, sueltos andaban los perros, y las moscas zumbaban encima de las cabezas cortadas de las bestias; a peste olía el agua de las barricas, de húmedos aposentos salían y entraban compradores y comerciantes; y los ayunadores penitentes gritaban sus visiones desde las ventanas, el diablo, el diablo, se me apareció el diablo; pasó una novia de doce años vestida de blanco, rumbo a San Sebastián, con su escaso séquito de mujeres amarillas, picadas de viruela, acatarradas, y detrás de ella el unificente, obeso, sexagenario novio, distribuyendo monedas entre la alborotada chusma de mendigos, ulceradas las heridas que nunca se cerraban en brazos y pechos, y los niños que pululaban bajo las arcadas se disputaban la comida de los perros, y muchos niños dormían echados en las calles, bajo las escaleras, en el umbral de una puerta, y cruzaron la plaza unos dominicos vestidos con hábitos de lana blanca y capas negras, que semejaban perros blanquinegros, y cantando:

De malos sueños defiende nuestros ojos,
De fantasías y nocturnos temores;
Pisotea al fantasma enemigo;
Líbranos de toda polución.

Y la niña de ojos grises y naricilla levantada: descalzos los pies; remendadas las faldas. Celestina la miró en medio de esa turba del viejo zoco de Toledo, pues nada más hermoso que ella había allí. Y también porque dos hombres la reconocieron, y uno le dijo: Has muerto; y ambos la llamaron: Madre, puta vieja. Se vio en esa niña. Quiso verse. Así debió ser ella a esa edad, antes de lo que llegaría a ser, si del porvenir había llegado a este presente; y después de lo que llegó a ser, si del pasado había llegado a esta mañana.

La niña miraba con tristeza la tristeza: la matanza de bestias, la niña novia, las huellas de la enfermedad en los cuerpos, el gesto de los locos, un cordero apresado de las patas, un carnicero con el puñal en alto, a punto de enterrarlo en la blanca lana del animalillo.

Corrió la niña, rogó al carnicero, no, es un cordero, yo los cuido, yo los protejo de los lobos, yo me desvelo con ellos, no matéis al cordero. El carnicero rió y apartó con violencia a la niña; la niña cayó sobre la piedra sangrienta. Su padre corrió a socorrerla. Antes llegó a ella Celestina, le acarició la cabeza, le ofreció las manos. La niña, con los ojos llenos de lágrimas, besó las manos de Celestina. Levantó la cara: los labios infantiles quedaron impresos con las llagas de Celestina, Celestina se miró las manos: eran, otra vez, las suyas, las de la novia ruborosa y alegre de la boda en la troje, habían desaparecido las huellas de sus suplicios, un tatuaje de heridas brillaba en los labios de la niña.

—¿Quién eres?
—Soy pastorcilla, señora.
—¿Dónde vives?
—Mi padre y yo vivimos en el bosque cerca del alcázar de un gran señor, que se llama Felipe.

Y el padre apartó a Celestina de la niña, milita, niña mía, ¿qué te ha pasado?, ¿quién te hirió?, mírate la boca, ¿este carnicero hideputa?, no, esta bruja, hechicera, andrajosa, ea, todos, a la malvada, mirad la boca de mi hija, a ella, corre, Celestina, derrumba toldos, pisotea cerdos, una casa, una escalera, los perros te ladran, las moscas te zumban, los húmedos aposentos, los bacines de mierda, los locos te gritan, que he visto al diablo, la paja de los pisos, cúbrete, escóndete, te van a quemar, bruja, huye, espera, cae la noche, se vacía el zoco, se olvidan del incidente, miras desde la ventanilla de lu escondrijo la ciudad del promontorio, cercada por el Tajo, dispuesta en severas gradas de piedra, ciudad sitiada, accesible sólo por el norte y la desolada llanura, defendida del sur por los hondos barrancos del río, y ahora escapa, como rata, escúrrete por la noche, regresa a la judería, despierta a Ludovico, ¿qué te ha sucedido?, debo huir, debo buscar, regresaré, espérame, cuida a los niños, y si no puedo, dame cita, Ludovico, dónde, Celestina, en la playa, en la misma playa donde soñamos con embarcarnos a un mundo nuevo, el mismo día, el catorce de julio, ¿cuándo, Celestina?, dentro de veinte años.

LA MEMORIA EN LOS LABIOS

Ven, niña, ven a mis brazos, ¿me recuerdas?, señora sí, besé tus manos, llagaste mis labios, me friego la boca, no se me limpia, cada día se hunden más las cicatrices, como un tatuaje, niña, señora si, una boca de colores, déjame besarte, señora sí, ¿me recuerdas?, señora sí, linda muchachita, quisiera ser siempre como tú, volver a ser como tú, un día debí ser como tú, ya no recuerdo, ¿qué más re- recuerdas?, señora sí, un alacrán negro y peludo, ¿dónde, niña?, entre las piernas del Señor, señora sí, aquí en este bosque, otra noche, el Señor cabalgaba, con la camisa abierta, excitado, cabalgaba de noche, solo, tragando leguas, señora sí, fueteando las ramas, como un loco, gritando, borracho, no sé, descabezando las espigas de los trigales, ¿tú lo viste?, señora sí, escondida, apagué mi fogata, me escondí como tú ahora, entre los álamos, árboles con luz, luz de la luna, una loba atrapada, el Señor desmontó, riendo, gritando, gruñendo, desnudándose, libró a la loba de la trampa, se bajó las calzas, el alacrán negro, tomó a la loba, la loba se defendió, gruñó, aulló, arañó, él le metió el alacrán por el buz a la loba, ¿eso recuerdas?, señora sí, pero mi voz, se me va mi voz, señora sí, ¿así se desnudó?, señora sí, qué calor, qué primavera, niña, te nacen tus teticas, limoncitos, tus piernitas, ábrelas, niña, señora sí, Toledo, el mercado, la oveja degollada, tus sobaquitos, qué húmedos, qué perfumados, señora sí, qué limpio tu montecito, se pueden contar los pelitos, qué pocos son, señora sí, ábrelas, niña, qué apretado tu coñito, huele a azafrán, niñita linda, niñita rica, señora sí, ¿te gusta mi lengüita?, ay sí, ay sí, ¿te beso toda, me dejas?, ay sí, ay sí, el Señor, el alacrán peludo, el culo ardiente de la loba, el buz colorado de la bestia, la tomó, gritaba, reía, un loco, un borracho, señora sí, tu lengua en mi boca, mi lengua en la tuya, selva, álamo, zarza, cencerro, loba, oveja, muertas espigas, todo lo tomo, la naturaleza entera, que nada se me escape, mi lengua en tu oreja, oye mis secretos, oye lo que sé, nada muere, todo se transforma, permanecen los lugares, múdanse los tiempos, te traía dentro de mí, fui tú cuando fui niña como tú, me meto dentro de ti, el alacrán negro, la lengua morada, se acabó mi tiempo, señora sí, tu voz es mi voz, señora sí, me agoté, señora sí, te regalo mi vida, continúala, señora sí, te paso mi voz, te paso mis labios, te paso mis heridas, mi memoria está en tus labios, los hombres me contagiaron el mal, el diablo la sabiduría, hija de nadie, amante de todos, voyme podrida, el Señor me contagió su mal al tomarme la noche de mis bodas, yo le transmití el mal al hijo del Señor en la alcoba del alcázar, por mi conducto el padre contagió al hijo, nos necesitan, nos persiguen, no habrá salud para los hombres en la tierra mientras exista el hoyo negro de azufre y carne y vello y sangre, no habrá salud para las mujeres en la tierra mientras comande el alacrán negro y peludo, el látigo de carne, la sierpe eréctil, recuérdame, niña, señora sí, crece, haz por parecerte a mí, te dejo los labios heridos, en ellos mi memoria, en ellos mis palabras, sabrás y dirás cuanto yo supe y dije, sabré y diré, a tiempo, me dijo, hazlo a tiempo, tú te llamas Celestina, tú recuerdas toda mi vida, tú la vives ahora por mí, tú estarás dentro de veinte años, la tarde de un catorce de julio, en la playa del Cabo de los Desastres, desvía las rutas, engaña las voluntades, tuerce los horarios, debes estar, tenemos una cita, señora sí, señora sí...


Saludos.

lunes, 13 de abril de 2015

"Pájaros prohibidos". Eduardo Galeano.



El día de hoy, falleció Eduardo Galeano, escritor uruguayo creador de Memoria del Fuego (1986) y Las venas abiertas de América Latina (1971). Como homenaje, comparto uno de sus textos que más me han gustado y conmovido:

"Pájaros prohibidos"

Los presos políticos uruguayos no pueden hablar sin permiso, silbar, sonreír, cantar, caminar rápido ni saludar a otro preso. Tampoco pueden dibujar ni recibir dibujos de mujeres embarazas, parejas, mariposas, estrellas ni pájaros.

Didaskó Pérez, maestro de escuela, torturado y preso por 'tener ideas ideológicas', recibe un domingo la visita de su hija Milay, de cinco años. La hija le trae un dibujo de pájaros. Los censores se lo rompen en la entrada a la cárcel.

El domingo siguiente, Milay le trae un dibujo de árboles. Los árboles no están prohibidos, y el domingo pasa. Didashkó le elogia la obra y le pregunta por los circulitos de colores que aparecen en la copa de los árboles, muchos pequeños círculos entre las ramas:

—¿Son naranjas? ¿qué frutas son?

La niña lo hace callar:

—Ssssshhhh.

Y en secreto le explica:

—Bobo, ¿no ves que son ojos? Los ojos de los pájaros que te traje a escondidas.


Hasta siempre, Maestro.

miércoles, 25 de marzo de 2015

@ JapónMX de Canal 22



Desde el mes de octubre del año pasado, la Agencia de Información Cultural del Canal 22 publicó en Youtube el pequeño reportaje en el que aparecemos Alvaro Hernández, Director de Círculo de Estudios sobre Subcultura Japonesa en México, y un servidor, hablando sobre el movimiento otaku tanto en México como en Japón.

La entrevista en la que aparezco fue concedida a Canal 22 en septiembre de 2014, y solo una porción mínima de ella es lo que aparece a cuadro. Sin embargo, el reportaje televisado logra rescatar muy bien los ejes principales de mi investigación:

1) La cultura otaku japonesa tiene como meca la Comic Market (Comiket)

2) La cultura otaku en México tiene como meca la TNT Expo

3) La cultura otaku en México, a diferencia de la cultura otaku de Japón, tiene como característica fundamental la maternidad, gracias a lo cual, se establecen familias completas que comparten el gusto por el anime-manga-videojuegos

Tales hallazgos han sido publicados (de manera sintética) en la presentación "El nacimiento de la cultura otaku en México", y quizás, en un futuro, puedan formar parte de algún artículo o de un libro.


Gracias a Canal 22 por ayudar a difundir la cultura otaku.


Saludos.

miércoles, 18 de marzo de 2015

Alberto Chimal critica los plagios de Octavio Paz



El día de hoy, desde el portal Medium en español, el escritor de origen toluqueño Alberto Chimal, realiza un perfil psicológico muy perspicaz del plagiador, esa persona que copia descaradamente los textos de los otros, haciéndolos pasar como suyos.

El pensamiento del plagiario común es muy llamativo: hay algo en él que colinda con la sociopatía. Sus rasgos más notables son la alevosía y la arrogancia. El plagiario toma texto escrito por alguien más y simplemente intenta hacerlo pasar por suyo. No hay ninguna intención de modificar el texto ajeno, de plantear una relación intertextual con él ni de ninguna otra propuesta conceptual o artística. De lo que se trata es de borrar la existencia del texto previo y de quien lo haya creado... El texto y la persona son meramente las fuentes del contenido que otro firmará y explotará. Una vez que han cumplido esta función no tienen otra y pueden ser olvidados sin dificultad.

[...]

Lograrlo a expensas de[l] otro da, acaso, una sensación de poder: de ser el “león” que “se alimenta de corderos”, como escribió Octavio Paz, con un descaro que para muchos sigue siendo admirable... “El plagiado ya no existe”, parecen decirse a sí mismos. “Mi gloria lo borra”.

Cuando esos leones altaneros y poderosos son descubiertos, y denunciados, su reacción es siempre la misma: menospreciar el suceso, o bien descalificar al plagiado llamándolo “resentido” o “trepador”: acusarlo de querer aprovecharse de la fama de su plagiario.

La anécdota sobre el plagio de Octavio Paz fue recuperada por el semanario Proceso, el 6 de noviembre de 2006, en un artículo que a la letra dice:

Emmanuel Carballo en “México en la Cultura” [afirmó] que Octavio Paz “había hecho suyas ideas de Samuel Ramos y Salazar Mallén” para El Laberinto de la Soledad. Lleno de ira Paz salió al paso con una frase demoledora:

“Uno de los artículos de Salazar Mallén que nadie recuerda y un libro de Samuel Ramos que todo mundo conoce, son mis fuentes secretas. De paso, no estoy en contra del plagio cuando la víctima desaparece. Ya se sabe que el león se alimenta de corderos.”

Salazar Mallén trató de defenderse con cierto humor y recordó que el propio Ramos le había dedicado “El perfil del hombre” y “La cultura en México”, así:

“Para el amigo y compañero Rubén Salazar Mallén, descubridor del 'complejo de La Malinche'”

Esa no fue la última vez que Octavio Paz tomó textos e ideas de otras personas y las presentó como suyas. Desde hace tiempo, he señalado que el escritor mexicano presentó como suyas las traducciones de poemas de Matsuo Basho realizadas por Eikichi Hayashiya, a las cuales, tal como explico en este artículo publicado en la revista La Colmena, todavía se dio el lujo de hacerles modificaciones tanto en su métrica como en su poética.

Esto es más claro en el caso de Oku no hosomichi ("Senderos hacia lo profundo") a quien Paz rebautizó como "Sendas de Oku", sin darse cuenta de que "oku" no era el nombre de un lugar sino un sustantivo proveniente del pensamiento Zen: "profundidad", "centro", "corazón", "escencia", "núcleo".



Hasta el día de hoy, me sigo preguntando cómo fue posible que editores y lectores del mundo hispanohablante aceptaran como fidedigna la traducción de un documento en japonés realizada por un escritor que no dominaba el idioma.

Tenía razón Roberto Bolaño: los intelectuales mexicanos devenidos en burócratas culturales pierden el juicio, y son presas de su ego y su soberbia.


Saludos.